Estudia Viticultura y Enología, empezó con una fábrica de singani que ya llega a varios departamentos del país, y ahora apuesta por producir aceite de semilla de uva para uso cosmético

17 de enero de 2023, 7:24 AM
17 de enero de 2023, 7:24 AM

No proviene de familia de bodegueros, pero su apego por la bohemia chapaca, las guitarreadas, la investigación y el emprendimiento se alinearon hasta dar vida a una marca, Singani Bohemia 56, que lanzó el año pasado, en Carnaval.

Ese primer logro no fue suficiente. Ya desde hace tiempo otra idea ronda la cabeza de Roberto Ruiz Catoira: tener su fábrica de aceite de uva para uso cosmético.

Le faltaba capital, pero su propuesta se fue apuntalando al ser elegida como una de las 15 finalistas del concurso Emprende Ideas 2022, de la Fundación Samuel Doria Medina Arana. La inyección de recursos sucedió cuando ganó la Incubadora de empresas de Tarija, que le aportó Bs 21 mil.

 ¿Cuál es el plan?

El proyecto se llama ASUA, acrónimo de Aceite de Semilla de Uva de Altura. De lograrlo, yo sería el primer boliviano que lo produce.

La idea nació al ver que cuando se hacen vino o singani, se bota la semilla. Entendí que este aceite de semilla de uva es muy bueno para uso tópico, un cosmético natural, uno de los aceites naturales con más antioxidantes, y como en Bolivia tenemos los viñedos más altos del mundo, seguro que será uno de los mejores.

Mi motivación fue mi gusto por investigar, saber que tengo  una gran idea, que esto ayuda al medioambiente y que además puede ser  muy rentable.

 ¿Cuándo y cuánto aceite se producirá?

Si todo sale bien, la meta es que salga a la venta antes de Carnaval, pero aún hay detalles pendientes, como la coyuntura en Santa Cruz, ya que necesito comprar una máquina a través de una importadora de allá.

En cuanto a la cantidad, ya lo estuve pensando, pero el cuello de botella es que no es fácil separar la semilla, por eso no se han animado las bodegas aquí (en Tarija): sin embargo, como mínimo voy a producir 72 litros de aceite, es mi meta. De ahí saldrían más de mil frascos, es un aproximado.

 ¿Qué precio tendrá?

Estoy proyectando vender en frascos de 10 y 30 ml. Me gustan las finanzas, así que ya calculé todo.

Por lanzamiento, tengo previsto vender el frasco de 10 ml entre Bs 22 y 25, que dura mucho, y el de 30 ml estará aproximadamente en Bs 60. Si bien lo haré en Tarija, el mercado que más voy a trabajar es el de Santa Cruz. Muchas mujeres, especialmente de Santa Cruz, me hablaron para pedirme varios frascos porque el aceite es antioxidante y ayuda mucho a cuidar la piel y perder manchas, estrías.

 ¿Existe la posibilidad de darle uso comestible?

Este aceite es muy bueno para consumirlo como suplemento en la dieta, pero por ahora lo resalto más como cosmético porque voy a venderlo en una bonita presentación, en frascos de vidrio color ámbar, con pipeta y etiqueta.

En general es bueno para consumirlo, pero darle uso comestible implicaría vender al menos medio litro, que sería un poco caro. Sé que en Santa Cruz se vendería con mayor facilidad, hay mucha gente ahí que quiere cuidarse, y el aceite de uva tiene mucha vitamina E, Omega 6, ayuda a bajar el colesterol, los triglicéridos, etc.

Por ahora, lo más factible es usarlo como cosmético, como un tratamiento para piel sensible, grasa y semigrasa, también como demaquillante, tiene muchas funciones, y las mujeres son las más interesadas.

Además, la uva tiene el componente llamado resveratrol. Aún no he podido calcular la cantidad de resveratrol que tiene mi aceite porque es un análisis muy caro, pero sí o sí lo haré pronto.

 ¿Hay forma de incluir esto en la ruta del vino de Tarija?

Es una posibilidad. Tengo entendido que en España hay los spa con productos de la uva, y que esta además es afrodisiaca. Todo mundo sabe que el vino es antioxidante, bueno para la salud, corazón, etc., y hay otros países que trabajan esto a través de spa, que hacen tratamientos con la semilla de la uva, vapores, aceites esenciales, etc.

 ¿Qué tan fácil o no es emprender en Bolivia?

Ufff, re difícil, especialmente en Tarija, más en el tema de bodegas porque no provengo de familia bodeguera. Todo lo hice hasta ahora es porque ahorré, trabajé desde joven y alquilo la bodega donde trabajo el singani.

Quiero que la gente aprecie a un joven boliviano emprendedor, se necesita mucho dinero para tener una bodega, pero yo alquilo todo, compro la uva y produzco el singani. Lo del aceite también era una gran meta. Es complicado emprender, pero trabajando duro, se puede.

Mi idea es que lo que hoy es la cadena de uvas, vinos y singanis, también sea la de otros subproductos, como el aceite.

 ¿Y al singani, como le va?

Ahora vendo más en Tarija, el 50% de las ventas totales, porque es donde me muevo, pero también vendo bien en La Paz, un 40%, quizás por el frío. Luego vienen Sucre y Oruro. A Santa Cruz he mandado, pero a pedido. Mi gran meta es tener distribuidor allá.

Tengo dos presentaciones, singani Premium, que es el doble destilado, y el simple destilado; a escala nacional creo que ya he vendido como 500 botellas Premium y 600 del otro tipo.