El Gobierno lanzó un programa para evitar el contrabando de gasolina y diésel y desplazará a más de 600 militares. El costo del gasoil en el país es de Bs 3,72, pero en Argentina y Brasil se vende a Bs 8 y 9

15 de abril de 2022, 4:00 AM
15 de abril de 2022, 4:00 AM


Bolivia reforzará los controles en la frontera para frenar el contrabando de combustible a los países vecinos, donde el costo del producto triplica el valor en el mercado nacional. Para ello, el Gobierno enviará a más de 600 militares en cinco zonas fronterizas, anunciaron las autoridades nacionales.
Como parte de su política de Estado, Bolivia subvenciona la compra de combustibles líquidos, en especial gasolina y diésel. 

Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) el precio del litro de gasolina y diésel está establecido en Bs 3,74 y en Bs 3,72; respectivamente; sin embargo, en las fronteras con Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Perú, el litro de la gasolina oscila entre Bs 8 y Bs 10.

Por ejemplo, recientemente el precio del litro de gasolina en Argentina se incrementó de Bs 6,04 a Bs 6,71. Mientras que, en Brasil, el precio llega a Bs 9,94.

En este escenario, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, sostuvo que “en los últimos años, lo que se ve es que el beneficio que tienen los bolivianos y bolivianas de contar con energéticos asequibles, a bajo costo y subvencionados, también genera problemas en fronteras, producto del contexto internacional donde la volatilidad de precios de combustibles ha estado elevándose”. 

“Esas dificultades tienen que ver con la actividad ilícita del contrabando de combustibles”, dijo.

Control

En marzo, la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT) solicitó reforzar los controles en las fronteras bolivianas con Argentina para evitar la fuga de diésel, a fin de evitar el desabastecimiento en el país. 

En este escenario, el Gobierno anunció una serie de operativos que se realizaron inicialmente en los municipios fronterizos de Guayaramerín (Beni), Desaguadero (La Paz) y Puerto Quijarro y en la región de Puerto Suárez (Santa Cruz) que forman parte del Plan Soberanía que busca frenar el contrabando de combustibles hacia países limítrofes.

Según Molina se desplegarán 600 efectivos militares en dos turnos en los puestos fronterizos para luchar contra el contrabando de combustibles.

El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), German Jiménez, informó que, en los 7.000 kilómetros de frontera con los cinco países limítrofes, el Estado cuenta con 34 surtidores, en los cuales se comercializa casi el 10% de los combustibles en el país.

En estas 34 estaciones de servicio, según la ANH, se comercializan 76 millones de litros diésel y en gasolina especial 78 millones de litros. Para ello, al Estado boliviano gasta en subvención casi Bs 388 millones.

El economista Germán Molina, sostuvo que no basta solo con realizar un control en las fronteras, sino que es necesario revisar la política de Estado relacionada a la subvención. Agregó que pese al incremento de la presencia de efectivos militares el bajo costo del combustible nacional atrae mucho a las personas que pueden revender a un precio mayor en los países vecinos.

El especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, dijo que es necesario cortar poco a poco el subsidio a los combustibles. Para él, es irreal que los bolivianos sigamos comprando gasolina subvencionada como en Venezuela.
“La solución está en ver la manera de cortar los subsidios con un plan de largo plazo, para que el efecto no sea duro”, dijo.