Suben las transacciones en activos digitales: $us 23,7 millones en octubre y el sector inmobiliario aprovecha la apertura
Según el BCB, más de 250 mil personas poseen unos $us 3.000 millones en activos digitales. Desde que el BCB levantó las restricciones, las transacciones subieron como espuma, pero falta una reglamentación clara
“Hay varias personas que se están interesando en el tipo de pagos con Bitcoin, como es una nueva forma que se está implementando, nos está funcionando bastante bien”, dijo al otro lado de la línea telefónica una ejecutiva comercial de una importante empresa que comercializa departamentos y terrenos en la zona del Urubó, en Santa Cruz.
El anuncio gráfico de la empresa en Facebook llama la atención: “¡Pagá tu terreno en criptomonedas! Una nueva opción de pago para asegurar tu capital”, sugiere la empresa, a raíz de la escasez de dólares en el sistema financiero boliviano, situación que empezó en febrero de 2023.
Los activos virtuales (AV), criptoactivos o criptomonedas -como prefiera llamarlo- se empiezan a masificar en Bolivia, luego que el Banco Central de Bolivia (BCB), el 25 de junio dejara sin efecto la Resolución de Directorio N°144/2020 del 15 de diciembre de 2020, que prohibía el uso de canales e Instrumentos Electrónicos de Pago (IEP) para la compra y venta de Activos Virtuales (AV).
Luego de un mes de levantada la restricción -en julio- el BCB observó que en la plataforma Binance, la más usada y segura en el mundo, en el país se realizaron transacciones por $us 13,7 millones; en agosto por $us 17,5 millones; en septiembre por $us 20,4 millones, y en octubre por $us 23,7 millones.
El presidente del BCB, Edwin Rojas, en conferencia de prensa realizada el lunes, destacó que “se ha generado una gran dinámica” en la percepción de la población para efectuar diferentes operaciones con este tipo de instrumentos. “Se ha generado un mecanismo alternativo que permite procesar transferencias al exterior por concepto de remesas, que puede ser en caso pagos de comercio exterior, inversiones a nivel minorista, entre otros”, indicó.
Con datos del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y de la plataforma de datos Chainalysis, Rojas ponderó que, a junio, en Bolivia 252.801 personas poseían activos virtuales y avanzó dos puestos (#12) en el ránking de países con mayor valor en criptoactivos, lo cual supera los $us 3.000 millones.
Los montos transados se incrementaron en más del 142%: de un promedio de comercialización de $us 7,6 millones, ascendió a $us 18,4 millones. Asimismo, las operaciones se incrementaron en más del 100%, de un promedio de 155.333 a 432.880, informó Rojas.
“Desde la aplicación de la medida, de acuerdo a datos preliminares de la ASFI, en el sistema financiero el volumen de transacciones con activos virtuales registró un crecimiento, de julio a octubre, de 112%, destacando que 9 entidades de intermediación financiera (EIF) registran operaciones con AV a través de distintos instrumentos electrónicos de pago, de las cuales dos son no bancarias”, precisó el presidente del BCB, al resaltar que el 88% de las operaciones a octubre fueron realizadas por personas naturales.
Compra de bienes
De acuerdo con distintos expertos en finanzas, las transacciones con AV en Bolivia aún se limitan a giros para compras en el exterior, remesas y como refugio ante la volatilidad del dólar paralelo, pero muy poco para la compra de bienes o servicios.
En plataformas de compra-venta de bienes como Marketplace, de Facebook se puede ver tímidamente una que otra oferta de lotes, casas y vehículos que reciben pagos en AV, principalmente Bitcoin. Uno de los sectores que se perfila con gran potencial es el inmobiliario, pero no existen datos oficiales sobre las transacciones.
Juan Pablo Saavedra, presidente de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI), indicó que el sector está evaluando el potencial: “Creemos que esta tecnología podría facilitar transacciones rápidas, seguras y sin intermediarios, lo cual resulta particularmente atractivo en el contexto actual de escasez de dólares. No obstante, es necesario tener claridad sobre el tratamiento impositivo, ya que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) aún no se ha pronunciado al respecto. Hasta que esto ocurra, el uso de criptomonedas será menor al potencial”, expresó.
En octubre, el Banco Bisa anunció la implementación de su servicio de custodia para activos virtuales, específicamente USDT, que permite a los clientes comprar, vender y transferir criptomonedas de manera segura y eficiente.
El servicio ofrece a los clientes la posibilidad de mantener fondos en USDT el tiempo que deseen, realizar pagos al exterior e incluso enviar dinero a familiares que estudian en el extranjero.
Por necesidad
El ingeniero financiero Mauricio Obe, recordó que el uso de criptomonedas para compra de activos en Santa Cruz empezó a notarse en el año 2017, en el auge de empresas y negocios de “Network Marketing”, algunas que terminaron denunciadas por estafa, como PayDiamond, donde las personas inmersas en esa red y que empezaron a tener problemas legales, compraban Bitcoin para guardar valor y no introducir sus ganancias al sistema financiero.
De acuerdo con Obe, actualmente la necesidad es todavía mayor por la insuficiencia de la divisa dólar estadounidense en el sistema financiero formal que obtenía dólares a través del BCB. “Sin embargo desde la caída de las reservas internacionales los bancos encuentran dólares directamente desde los exportadores y compensan la pérdida en tipo de cambio con la comisión bancaria que actualmente oscila entre el 60% a noviembre 2024. La comisión era menos del 1% antes de febrero del año 2023”, sostuvo.
Para el analista, el principal motivo por el que las personas naturales y jurídicas acuden a las criptomonedas es por la necesidad de rapidez y liquidez para efectuar los pagos a sus proveedores internacionales. “Las criptomonedas funcionan por oferta y demanda, es decir que comprar una como USDT, es casi equivalente a pagar la comisión que solicita un banco en Bolivia, o dicho de otra forma, perder en tipo de cambio comprando la cripto USDT es lo equivalente a perder valor pagando una comisión bancaria”, remarcó.
Por su parte, el analista económico y de finanzas digitales, Marcelo Rocha, desde que el BCB aprobó el uso de AV de forma oficial, las operaciones han crecido, pero no de forma controlada y segura. “El mercado boliviano no lo usa como inversión y operativa regular, sino como una forma de resguardar el valor de su dinero, por el contexto económico adverso que atraviesa la economía nacional”, subrayó.
Mencionó que conoció un caso de una persona natural que compró un inmueble poniendo parte en Bitcoin. “El proceso comenzó con el acuerdo de aceptación delas partes, afirmando el conocimiento de criptomonedas, la forma de transferencia y custodia de las mismas. El comprador consolidó la operación con la conversión de BTC a USDT, para evitar la volatilidad de la moneda y luego la transferencia a una wallet en custodia con un tercero, que transfirió el importe, una vez firmado los papeles de compra-venta con registros en Derechos Reales, como cualquier proceso corriente. Las comisiones de transferencia fueron asumidas por el comprador”, detalló.
En ese sentido, resaltó que, en este proceso el actor y la etapa más importante fue el de la custodia y el custodio, por ser una parte neutral y confiable. “Pero el éxito de esto también fue por el conocimiento que ambas partes tenían de las criptomonedas”, sostuvo Rocha.
Plataformas P2P, criptos Bitcoin y USDT, las más usadas en Bolivia
En Bolivia, el uso de criptomonedas no está regulado, apuntó Marcelo Rocha. “Las personas en su mayoría participan en transacciones a través de plataformas 'peer-to-peer' (P2P) en diversos exchanges centralizados”.
Explicó que estas plataformas pueden mostrar volúmenes de comercio locales, ofreciendo una idea aproximada del nivel de actividad en el país. Pero también existen plataforma de intercambio P2P no centralizados, de las que no se puede saber el movimiento.
A pesar de estas limitaciones y la falta de regulación clara, según Rocha, las criptomonedas más utilizadas son: Bitcoin (BTC) y Tether (USDT). Otras stablecoins como USD Coin (USDC), que también mantiene paridad con el dólar, es popular para transacciones y resguardo de valor.
“Debido a que no existen exchanges (casas de cambio) locales regulados en Bolivia, muchos usuarios operan a través de plataformas internacionales y especialmente en el mercado P2P”, agregó el experto.
De acuerdo a publicaciones de redes sociales, en Santa Cruz ya existe la primera casa de cambio física que cambia Bitcoin y USDT en el país. La casa se encuentra en la calle Bolívar, según el usuario de TikTok criptopepe1. “En menos de un año más de la mitad de estas casas van a estar comprando y vendiendo criptomonedas por efectivo en la mayoría de los departamentos de Bolivia”, posteó.
OPINION
Ventajas en las transacciones inmobiliarias
Juan Pablo Saavedra Tardío, presidente Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios - CBDI
El uso de criptoactivos en transacciones inmobiliarias ofrece ventajas importantes, como la eliminación de barreras internacionales, la reducción de costos de transacción y la aceleración de los procesos. Sin embargo, también existen desafíos, como la falta de claridad en la regulación local.
Desde una perspectiva fiscal, en Bolivia, el tratamiento del uso de criptomonedas no ha sido definido claramente por el Servicio de Impuestos Nacionales. Expertos sugieren que el uso de criptoactivos podría interpretarse como una permuta, lo cual generaría cargas impositivas adicionales y reduciría su atractivo.
Por esta razón, es fundamental que el Servicio de Impuestos Nacionales aclare que no habrá cargas impositivas adicionales para fomentar el uso de criptoactivos, considerando las ventajas que ofrecen, como la eliminación de barreras y la reducción de costos.
En Bolivia, el mercado de bienes raíces está en una etapa inicial en cuanto al uso de criptoactivos y no contamos con datos oficiales sobre su movimiento económico.
Sin embargo, en otros países esta tendencia está ganando fuerza, y creemos que podría representar una oportunidad significativa en el futuro cercano. Estamos analizando cómo adoptar esta tecnología para generar valor tanto para nuestros clientes como para el sector inmobiliario en general.
El mercado inmobiliario en Bolivia continúa mostrándose como un refugio de valor, especialmente ante la incertidumbre económica.
La Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI) desarrolló el Índice de Costos de la Construcción (ICC), el cual proporciona una referencia sólida para el sector.
Este índice permite a los actores del mercado tener un parámetro confiable para evaluar costos y tomar decisiones informadas, fomentando así la transparencia y estabilidad en el sector inmobiliario.