Trámites firmados por Colodro siguen su curso; el resto debe esperar

El fallecimiento del interventor de Banco Fassil, Carlos Alberto Colodro, deja dos escenarios en los que se deberá mover su reemplazante. Todo lo que se firmó hasta inclusive el 27 de mayo de 2023 seguirá su curso, mientras que lo que se venía negociando verbalmente puede quedar sin efecto y deberá ser revisado nuevamente.

Las fuentes consultadas coincidieron en que Colodro, al momento de su posesión, el 26 de abril de 2023, mediante su firma legitimó la intervención de Banco Fassil; y posteriormente, también mediante su rúbrica, otorgó valor legal y técnico a la entrega de los pasivos y activos de Fassil a los nueve bancos elegidos por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

“Durante estas cuatro semanas, todo los documentos, trámites, informes y balances que firmó Colodro tienen valor legal, por lo que deben proceder y no hay motivo para dar marcha atrás”, explicó bajo condición de anonimato un abogado especialista en temas financieros. 

Precisó que el objetivo central de la ASFI y del interventor era dar certidumbre a los ahorristas de Banco Fassil con la elección de los nueve bancos y eso no cambia con el fallecimiento de Colodro.

Pero hay muchos otros documentos que suscribió el interventor, ya que la Ley de Servicios Financieros detalla que tenía facultades en cuatro áreas. Estas atribuciones son: asumir la personería jurídica y la representación legal del banco intervenido; registrar en los estados financieros de la entidad los castigos, reservas, previsiones y otros ajustes determinados por la ASFI; ejecutar las funciones y atribuciones que le correspondan dentro del procedimiento de solución, el proceso de liquidación con seguro de depósitos o la liquidación forzosa judicial; y pagar los gastos de la intervención con cargo a los activos de la entidad intervenida, entre estos los beneficios sociales de los empleados.

En este sentido, Jaime Dunn, analista financiero, remarcó que todo lo firmado ya no se debe revisar, en tanto que todo lo que tenía un avance verbal no plasmado en un documento puede ser modificado o suspendido, si el nuevo liquidador lo considera necesario.

“Este trágico hecho puede cambiar algunos plazos, pero no suspende el pago de los salarios y beneficios de los trabajadores de Fassil, no deja sin efecto la investigación que se lleva adelante para encontrar a los responsables de la iliquidez de este banco. El nuevo liquidador no empezará de cero, ya hay un camino trazado que se debe seguir”, puntualizó Dunn.

Donde sí causa un efecto la muerte de Colodro es en el avance de las negociaciones que el interventor llevaba con los representantes de los trabajadores de la entidad en proceso de intervención.

Ya el domingo, Reynaldo Yujra, director de la ASFI, adelantó que el pago de los salarios a los empleados de Fassil se suspendía hasta la designación de un nuevo interventor. 

En este nuevo contexto, los trabajadores de Fassil exigen a la ASFI designar un nuevo interventor y liberar los recursos por fideicomisos y bonos que fueron a parar al Banco Unión.

Solicitaron, además, una prórroga de seis meses en los pagos de sus créditos. Juan Carlos Alarcón, representante del personal del banco, dijo que los funcionarios no saben qué hacer después del deceso del interventor, porque ya se había logrado avances importantes, como un cronograma de pagos.

Sobre el tema, la viceministra de Pensiones y Servicios Financieros, Ivette Espinoza, informó que la designación del nuevo interventor es entera atribución del director de la ASFI, Reynaldo Yujra. El próximo interventor, agregó, continuará con las labores inherentes a la intervención. El sábado, Yujra dijo que se designaría al nuevo interventor luego de reunirse con el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.