Diferentes agentes económicos y productivos trabajaron en 10 mesas y elaboraron alternativas sobre la ruta a seguir. Analistas observan que su viabilidad depende del Ejecutivo que ya tiene su criterio económico

20 de marzo de 2022, 4:00 AM
20 de marzo de 2022, 4:00 AM


Otra vez el sector empresarial y productivo del país se reúne bajo un mismo techo para elaborar una agenda económica que pretende ser una guía de apoyo u orientación a la política económica que lleva adelante el Gobierno. 

Los temas abordados no son nuevos. Lo novedoso sería que la administración de Luis Arce los tome en cuenta, pues en 16 meses de Gobierno los empresarios del país no lograron ser atendidos por el jefe de Estado.

En este contexto, el analista económico Jaime Dunn precisó que el hecho de que a la Cumbre para la Reactivación Económica y Productiva, organizada por la Cámara Nacional de Industrias (CNI), no haya asistido el presidente, ni el vicepresidente ni ministros del área económica es una clara muestra del divorcio que hay con el empresariado nacional.

Dunn criticó que en más de un año de gestión, el presidente Luis Arce no haya tenido el tiempo y la voluntad política de recibir a los representantes de la industria y de las empresas bolivianas, y que todo se quede en discursos de unidad y de trabajo inclusivo, cuando la realidad es otra.

Germán Molina, analista económico, precisó que desde 2006 a la fecha se han realizado diferentes cumbres económicas organizadas por los empresarios que dieron a conocer los problemas que atraviesan y cuál puede ser la mejor manera de superarlos. Según Molina, desde el Gobierno, a ninguna de ellas se las tomó en serio y menos se buscó una solución.

Molina remarcó que las razones son bien claras, pues se tiene una Constitución Política del Estado (CPE), aprobada en 2009, donde se determina cuál es el camino económico, social y político que va a seguir nuestro país. Donde la predominancia la tiene el Estado y se le da un lugar marginal al empresariado privado.

El mismo criterio tuvo el economista Luis Fernando García, que fue más tajante e indicó que este tipo de encuentros, a la luz de los resultados, solo sirve para actualizar los datos entre los empresarios, pues los 16 meses de silencio o de mirar a un costado por parte de Arce evidencian que al Ejecutivo no le interesa trabajar de manera general y primordial con el sector privado.

García lamentó que los temas a los que se arribaron en las conclusiones son problemas de hace años que caen en saco roto, porque nunca son abordados seria y técnicamente, sino que tienen un tratamiento partidario y político que no beneficia al grueso de la población del país.

Lo que dejó la cumbre

El evento fue realizado en La Paz, el jueves 17, en donde más de 400 agentes económicos entre asociaciones productivas, productores de todos los sectores, mipymes, empresarios, cooperación internacional, participaron con el propósito de elaborar un documento de propuesta para la reactivación de la economía boliviana en el corto y mediano plazo.

Para ello se determinaron 10 mesas con los temas de lucha contra el contrabando e informalidad; formalización, empleabilidad y formación laboral; fiscalización, regulación, normativa y propuestas en beneficio del sector productivo; financiamiento público y privado; esquemas de asociaciones o alianzas público privadas; integración de cadenas de valor; sustentabilidad, medioambiente y economía circular; digitalización, innovación y género, y, finalmente, sustitución de importaciones.

La tarea fue trabajar sobre estas problemáticas y elaborar algunas conclusiones o posibles soluciones para que sean tomadas en cuenta por el Gobierno. 

Durante la inauguración, Ibo Blazicevic, presidente de la CNI, destacó el compromiso y la unidad de los empresarios bolivianos, quienes llegaron de distintas partes del país para brindar su criterio y que el mismo sirva para encontrar soluciones a las trabas que están afectando a la reactivación económica de Bolivia.

Tras más de siete horas de exposiciones y de análisis se logró elaborar las conclusiones, que se resumen en nueve pilares en los que se debería apoyar la reactivación económica y productiva.

Antes, Iván Lima, ministro de Justicia y Transparencia Institucional, agradeció por la invitación y adelantó que el Código de Comercio -que rige la actividad productiva del país- es obsoleto, pues tiene 40 años, por lo que no representa la realidad de los empresarios, ni de la actividad comercial.

Lima indicó que las empresas unipersonales representan al 80% del tejido productivo del país y no es posible que no estén contempladas en el Código de Comercio. También observó la burocracia que afecta tanto a los empresarios que para cobrar deudas tardan cinco años, mientras los trabajadores que recurren a la justicia para percibir sus beneficios sociales deben esperar hasta seis años. Por lo que a su criterio urge cambiar la Justicia, para que se tenga un Código de Comercio democrático, que brinde seguridad jurídica e incentive la actividad comercial. 

Ante estas observaciones, Molina recordó que el Gobierno ya tiene aprobado su Plan de Desarrollo Nacional donde fija qué caminos seguir hasta 2025, por lo que la viabilidad de estos pilares va a depender de la voluntad política del Ejecutivo.

Mientras que el economista Roger López considera que las propuestas del sector privado muchas veces pueden beneficiar a un grupo, pero no a la mayoría de la población, en este punto es el Gobierno el que debe negociar y hacer notar que esos pedidos pueden causar malestar social. López remarcó que si hay estos tipos de cumbres, significa que hay sectores no atendidos, por lo que el Ejecutivo los debe tomar en cuenta.

Algunas de las propuestas clave de los empresarios

Informalidad: En este aspecto se propone que la formalización del sector productivo debe hacerse a través de una política de simplificación y facilitación de la burocracia estatal. Disminuir las barreras y los presiones sobre los productores y emprendedores formales es primordial, como así la ampliación, gradual, de la base tributaria.

Controles:
La regulación deber ser equitativa y fácil de cumplir. Es necesario modernizar la normativa tributaria, laboral y comercial que rige al sector productivo.
Recursos:
El acceso al crédito debe modernizarse y profundizarse, sin afectar la sostenibilidad del circuito financiero, usando nuevas tecnologías.
Acuerdos:
El desarrollo productivo solo es posible con alianzas público-privadas. ¿Cómo hacerlo? Actualizando las normativas de inversiones, empresas públicas y de conciliaciones.
Mercados:
El impulso de los mercados debe integrar a productores de todos los departamentos, con la perspectiva final de exportar nuestros excedentes.
Producción:
Debe estar bajo un marco de desarrollo sostenible y sustentable, lo que además debe traer nuevas oportunidades de mercado y financiamiento.
Innovación:
Las políticas de digitalización, innovación y género son transversales. Todas las políticas públicas deben enfocarse desde una perspectiva de desarrollo innovador, con equidad de oportunidades.
Importaciones:
La sustitución de las mismas requiere el cambio de la matriz energética para dar espacio a otros productos.