Este jueves, Richard Botello asumió la presidencia de la estatal petrolera en reemplazo de Herland Soliz. Es el tercer cambio en menos de seis meses

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7 de mayo de 2020, 18:05 PM
7 de mayo de 2020, 18:05 PM

En los últimos seis meses hubo rotación en los cargos más altos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB): tres presidentes y cinco vicepresidentes.

A pocos días de haber asumido el nuevo Gobierno, el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, posesionó a José Luis Rivero como presidente de la compañía. Menos de un mes después, y tras haber revelado en una entrevista que la estatal petrolera estaba 'quebrada', Rivero fue removido del cargo. En su lugar asumió Herland Solíz.

Solíz, que venía de trabajar en la Gobernación de Santa Cruz, asumió el cargo el 16 de diciembre de 2019. Durante su gestión, que duró poco más de cuatro meses, hubo denuncias de parte de los trabajadores por despidos masivos en varias subsidiarias y la entrega de cargos a personas sin experiencia. 

EL DEBER le consultó sobre estos supuestos cambios el 3 de marzo, pero Solíz se negó a responder y pidió canalizar una entrevista a través de su comunicador, evento que nunca se pudo concretar.

Este jueves, 7 de mayo, tras denuncias de irregularidades en contratos de combustibles, seguros y alimentos, Solíz fue apartado del cargo y en su reemplazo se designó a Richard Botello, quien fue gerente para Bolivia de Schulemberger y tiene más de 20 años de experiencia en el sector.

Vicepresidencias

En los últimos seis meses también hubo cambios en las vicepresidencias, al menos cinco profesionales pasaron por la casa matriz. En la Vicepresidencia de Administración, Contratos y Fiscalización fue posesionado a finales de noviembre Óscar López Paulsen, que en diciembre fue reemplazado por Marcos Ayala y éste luego por Gerardo Gareca.

En la Vicepresidencia de Operaciones, en noviembre se posesionó a Pedro Torquemada que luego fue reemplazado por Jorge Blancourt.

A lo largo de estos meses también se registraron cambios de gerencias y cargos medios en varias subsidiarias, como YPFB Andina, YPFB Chaco y YPFB Transporte. Esta última denunció en febrero, a través del sindicato de trabajadores, que los cambios se debían a cuestiones políticas.