Según Anapo, la sequía impactará en la merma de unas 80.000 toneladas del cereral que, en términos económicos, representa una pérdida de $us 32 millones. Gobierno estima acopiar más de 210.00 toneladas

28 de julio de 2022, 8:47 AM
28 de julio de 2022, 8:47 AM


La ley de la oferta y demanda -modelo económico básico postulado para la formación de precios de mercado- rige en el acopio del trigo en el mercado de Santa Cruz, donde las industrias que transforman este cereal lucen congestionadas de camiones. ¿El motivo? el precio que pagan (de $us 400 a 410 por la tonelada), que contrasta con los $us 390 que fijó en abril la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Empresa), como costo de compra referencial, para incentivar la siembra en el ciclo agrícola de invierno 2022. 

A decir del presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fidel Flores, el precio actual de la tonelada de trigo está en $us 400 la tonelada que paga la industria molinera local considerando la bonificación del peso hectolítrico y, por otra parte, los $us 390 por tonelada fijado por Emapa como precio base al momento de la siembra. 

“Hasta ahora no se conoce el precio final, por esa razón muchos productores han optado por entregar su producción de trigo a la industria molinera, que en la actualidad paga un mejor precio y con los rendimientos bajos por lo menos quieren cubrir sus costos de producción”, manifestó Flores. 

El titular refirió que Anapo, la primera semana de este mes, alertó de esta situación al ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural solicitando que se anuncie el precio final de compra para evitar que Emapa se vea perjudicada con un menor acopio de grano de trigo por la incertidumbre del precio final. “Hemos planteado que el valor debería estar por los $us 440 la tonelada, considerando lo que significa hacer una importación de grano desde otros países, principalmente Argentina”, anotó.

Cabe recordar que, en abril, cuando el Gobierno nacional estableció $us 390 como precio de compra base por la tonelada de trigo para invierno 2022, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, proyectó una producción de 180.000 toneladas de trigo, estimándose adquirir del sector particular 21.534 toneladas de trigo limpio y 10.000 toneladas de trigo seco.

Con relación a la propuesta de Anapo de mejorar el precio de compra, se intentó, sin éxito, tener una contacto con autoridades del Gobierno, cuya competencia es determinar precios de compra. 

Desde la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), su presidente Isidoro Barrientos, en sintonía con su par de Anapo, dijo que el sector considera justa una mejora del precio de compra de trigo en Emapa, para equiparar la pérdida en los cultivos por sequía y aliviar la magra economía de los productores que, otro año, están en riesgo de perder sus bienes por las deudas que arrastran con la banca y proveedores de insumos agrícolas. 

Fuentes del sector industrial expresaron que fuera del precio, lo que preocupa es el efecto de la sequía en los campos productivos que jugó en contra de las expectativas de oferta. Estiman que este año Santa Cruz aportará no más de 130.000 toneladas de grano de trigo.

 “El precio no hará aparecer más cereal, solo beneficiará a los contrabandistas”, expresaron, al pedir al Gobierno licitar lo antes posible la importación de grano y harina de trigo para asegurar la provisión y evitar inseguridad alimentaria en el mercado interno.

‘Cicatrices’ en el campo

El balance de desempeño del cultivo de trigo en la campaña de invierno, según Anapo, establece que se logró abarcar una superficie de 118.000 hectáreas, de las 130.000 proyectadas. Refieren que la sequía ha impactado unas 79.000 hectáreas, donde los rendimientos se verán afectados considerablemente, estimándose una producción de unas 120.000 toneladas; es decir, 80.000 toneladas menos comparado con una campaña agrícola normal. 

Hacen notar que, en términos económicos, esa merma de producción, representa una pérdida de $us 32 millones.
Los efectos climáticos adversos de la sequía han afectado de manera considerable la productividad del trigo en Santa Cruz, principalmente en los campos de la zona Este del departamento, que comprende los municipios de Pailón y Cuatro Cañadas. Allí está concentrada la mayor superficie de siembra del cereal. 

En 2020, el rendimiento de cosecha fue de 1,97 toneladas de trigo por hectárea, mientras que en 2021 se logró solo 1,44 toneladas. 

En ese contexto agrícola desfavorable, el sector productivo ve la necesidad de incursionar en el uso de la biotecnología con semilla genéticamente mejorada -evento HB4 en trigo-, con tolerancia a sequía, que ha sido desarrollado por la empresa Bioseres de Argentina.