YPFB aporta Bs 200 millones para el pago del bono Juancito Pinto
La empresa estatal es la que más recursos económicos genera para cubrir el beneficio dirigido a estudiantes de primaria y secundaria de colegios fiscales y de convenio del país. Los Bs 200 millones equivalen al 40% del total reservado para cubrir este fin
El Bono Juancito Pinto se empezó a pagar desde el anterior lunes de forma anticipada luego de que lo instruyera la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez -antes se cobraba en noviembre- en todo el territorio boliviano. Según un comunicado de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la estatal contribuye con Bs 200 millones para el pago de este beneficio.
"YPFB aporta Bs 200 millones para el pago del Bono Juancito Pinto, cifra que la ubica como la empresa estatal que más recursos económicos genera a fin de cubrir el beneficio dirigido a estudiantes de los ciclos primaria y secundaria de establecimientos fiscales y de convenio del país", cita el comunicado de YPFB.
Además, indica que en el período de 2006 a 2020 destinó más de Bs 2.902 millones para este pago.
Los Bs 200 millones destinados por la estatal petrolera para la presente gestión equivalen al 40% aproximadamente del total reservado para cubrir el beneficio. Otras siete instituciones estatales aportan el saldo. El presupuesto programado por el Gobierno nacional llega a más de Bs 504 millones.
El beneficio, que fue instituido a través del Decreto Supremo 28.899/2006, consistente en el pago de Bs 200, llegará a 2.2 millones de estudiantes de los nueve departamentos del país. El pago se efectiviza a través del sistema bancario.
Las cifras
YPFB consignó en más de una década Bs 2.902.761.179 para cubrir el beneficio. En 2014, el aporte de la estatal petrolera llegó a Bs 393,8 millones, en 2015 fue de Bs 366 millones y en 2013 alcanzó a Bs 348,8 millones, los tres picos más altos que alcanzó.
Por lo general, los aportes de YPFB oscilaron entre Bs 70,7 millones y Bs 248,4 millones, dependiendo de las programaciones efectuadas al inicio de cada gestión.
De acuerdo a la experiencia observada, los recursos transferidos a los beneficiarios alivian los costos indirectos de la educación pública, tales como el transporte y la adquisición de útiles escolares.
