El ente aseguró que el país incumple estándares internacionales en la investigación de los delitos

31 de mayo de 2023, 23:11 PM
31 de mayo de 2023, 23:11 PM

Los casos de violencia policial se mantienen impunes en Argentina por encubrimiento, investigaciones judiciales deficientes que solo indagan en las versiones oficiales y amenazas a las víctimas, según denunció Amnistía Internacional (AI) en un informe difundido este miércoles (31.05.2023).

"Argentina ha demostrado una profunda incapacidad para investigar eficazmente la actuación ilegítima de las fuerzas de seguridad. Los procesos de rendición de cuentas de la actuación policial no muestran un compromiso serio con la justicia y reparación de las víctimas", sentenció la directora ejecutiva de la ONG en Argentina, Mariela Belski.

En el informe titulado "Violencia policial: ¿qué pasa después?", la organización pone en foco hechos de violencia que se mantienen impunes en el país y en los obstáculos que tanto familiares como abogados de las víctimas encuentran para alcanzar justicia.

Los principales problemas recaen en errores de la investigación, que solo se ciñen a la versión policial y no estudian el resto de las hipótesis, así como en la falta de políticas integrales o recursos adecuados para la búsqueda de personas desaparecidas. También, denunciaron incumplimiento de "estándares internacionales para la investigación de muertes potencialmente ilícitas" y falencias en las autopsias, que "son un tema recurrente".

Como ejemplo, el informe cita los casos de Mauro Coronel, Diana Abregú y Leonardo Bravo, que murieron bajo custodia policial en distintas provincias del país en circunstancias extrañas y presentaron autopsias irregulares.

"El involucramiento de todos los niveles del Estado y de todas las provincias es fundamental para avanzar en prácticas respetuosas de los derechos humanos", agregó la responsable de AI en el país suramericano.

Por otra parte, la entidad consideró que la ausencia de una investigación integral de estas conductas delictivas permite que crímenes como el homicidio o la desaparición forzada se naturalicen en el ámbito de las fuerzas de seguridad, permitiendo que los casos se repitan. En este sentido, la organización remarcó falta de determinación en la responsabilidad que concierne a los altos mandos de las instituciones señaladas, donde existe encubrimiento y complicidad policial.

Uno de estos ejemplos es el de Blas Correas, joven de 17 años asesinado por la Policía de Córdoba (centro) al disparar, sin previo aviso, al vehículo en el que viajaba con sus amigos después de que no se detuvieran en un control de seguridad. Según AI, las conductas de estos agentes comenzaron a ser investigadas tres años después de la muerte del adolescente.

Otros problemas apuntados son falta de acceso a la justicia y participación de las víctimas, procesos burocráticos interminables, ausencia de información, denuncias de hostigamiento y persecución a las familias de las víctimas, sus abogados o testigos.