La legisladora aborigen fue censurada por el Senado de Australia tras increpar al rey de Gran Bretaña por su legado colonial y el "genocidio" de personas indígenas.

18 de noviembre de 2024, 7:39 AM
18 de noviembre de 2024, 7:39 AM

El Senado de Australia aprobó este lunes (18.11.2024) una medida de censura contra la senadora aborigen Lidia Thorpe por increpar al rey Carlos III por el legado colonial y el "genocidio" de la población indígena durante una ceremonia en el Parlamento el 21 de octubre pasado.

La iniciativa de censura, que fue aprobada por 46 votos a favor y 12 en contra, condena la "irrespetuosa y perturbadora" intervención desafiante de Thorpe contra el Carlos III, jefe de Estado de Reino Unido y Australia, según publicó la cadena pública australiana ABC. La censura parlamentaria es un acto legislativo que permite reprobar las acciones de una persona juramentada como congresista o senadora, pero que no supone la destitución o suspensión.

Tras la censura, Thorpe -quien no estuvo presente durante la votación- dijo a periodistas en Camberra que volvería a desafiar a la monarquía de ese modo, al tiempo que afirmó que la moción de censura "le importa un bledo".

"Si el rey colonizador volviera a venir a mi país, a nuestro país, volvería a hacerlo. Y seguiré haciéndolo. Me opondré a la colonización en este país. Juro mi lealtad a los verdaderos soberanos de estas tierras, los pueblos originarios son los verdaderos soberanos", precisó la senadora aborigen independiente.

Thorpe -férrea defensora de la soberanía de los pueblos indígenas de su país- captó la atención mediática internacional cuando el pasado 21 de octubre le gritó al rey Carlos III "devuélvenos nuestra tierra" lo "que robaste a nuestro pueblo" y "que se joda la colonia".

"No eres nuestro rey", le gritó entonces Thorpe a Carlos III, quien realizaba junto a la reina Camila una gira por Australia y Samoa entre el 18 y 26 de octubre. También, condenó ese día el "genocidio" que se cometió contra los pueblos originarios de Australia, así como el expolio de "huesos, cráneos" y el robo de los bebés indígenas.

La senadora, cuya intervención causó el malestar entre los liderazgos políticos y los defensores de la monarquía, también exigió que Australia tenga un tratado con los pueblos indígenas, que representan el 3,8 por ciento de los 27 millones de personas australianas y que han sido discriminados sistemáticamente desde la colonización británica.

Australia es un país que mantiene un sistema monárquico constitucional con democracia parlamentaria desde que se convirtió en un estado federado y aún mantiene al monarca británico como su jefe de Estado. En 1999, celebró un referéndum para decidir si se convertía en República, pero ganó el "no", mientras que en 2023 otro para el reconocimiento de los derechos indígenas también fue rechazado por la mayoría de la población votante.