Unanimidad existe en cuanto a que la UE no reconoce los resultados de las elecciones en Venezuela. Acerca de lo que pase después del cinco de enero no hay nada previsto. El tiempo de negociaciones se abre

7 de diciembre de 2020, 16:09 PM
7 de diciembre de 2020, 16:09 PM

Tanto como el resultado de las elecciones parlamentarias, la reacción de la Unión Europea a ellas estaba cantada: el proceso no ha sido creíble y por tanto lo que surja de él, tampoco lo es. Después del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores, al día siguiente de la convocatoria venezolana para renovar la Asamblea Nacional, el Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ratificó lo anunciado: no se reconocen las elecciones por falta de respeto al pluralismo, por no ser creíbles.

"Llamamos a las autoridades venezolanas a juntarse para iniciar un proceso de transición conducido por los venezolanos", declaró Borrell.

¿Signfica eso que Bruselas seguirá apoyando a Juan Guiadó como presidente interino? "No hemos acordado nada más", aseguró el Alto Representante en rueda de prensa, lamentando que hayan sido vanos los esfuerzos europeos por lograr unos comicios creíbles para la comunidad internacional.

Bruselas busca el más amplio consenso internacional

Pero entonces, ¿ahora qué? Con una Asamblea Nacional que pierde su mandato el cinco de enero de 2021 y con una nueva cámara que no es legítima, ¿qué pasará? La UE consesuará su posición acerca de la vieja y la nueva Asamblea hasta entonces.

Hasta ese momento, así altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), se intentará lograr el mayor consenso posible entre los europeos y otros actores, tanto regionales como internacionales. En ese contexto, el jefe de la diplomacia europea tendrá, antes de Navidad, una reunión con el ministro de Exteriores de Perú, en representación del Grupo de Lima.

Cabe recordar que el Grupo de Lima –integrado por doce países latinoamericanos, entre ellos Brasil, Chile y Colombia, y apoyado por la OEA- surgió como respuesta a la crisis venezolana. Y que a pesar de sus fallidos intentos, la mediación de Noruega sigue en pie.

Además, a pesar de que fuera originalmente creado solo para tres meses, el Grupo Internacional de Contacto sigue activo. Éste último fue creado a comienzos de 2019; actualmente lo integran Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia; Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Argentina, en reemplazo de Bolivia.

La posición de la nueva administración de Estados Unidos, con Joseph Biden en la Casa Blanca, también entraría en ese amplio consenso.

Estado fallido o no, Venezuela sigue existiendo

Por lo pronto, a la reunión informal de los ministros de Exteriores de la UE y América Latina y el Caribe -programada para el 14 y el 15 de diciembre y organizada por la presidencia alemana del Consejo Europeo- Venezuela no está invitada.

¿Cuál sería el escenario más realista para el consenso internacional en esta compleja situación? ¿Juan Guiadó seguirá siendo reconocido como presidente interino?

Según comentó a DW Leopoldo López Gil, diputado por España y miembro de la Comisión de Exteriores de la Eurocámara, "tendrá que seguir siendo Guiadó mientras su mandato no sea sustituido por un proceso legítimo, así lo prevén las leyes venezolanas”.

Con respecto a la ausencia de Venezuela en la reunión de Berlín, y a su posible ausencia en futuros encuentros, López Gil, político venezolano nacionalizado español en 2015, comenta: "Sería un absurdo, porque aunque no se reconozca la legitimidad de un gobierno, o sea un Estado fallido, los países siguen existiendo, no se borran del mapa o una oposición no los borra del mapa. Puede que no sea de inmediato, pero tendrá que venir algún tipo de reconocimiento”. Pero Bruselas se da tiempo hasta comienzos del 2021.

Factor elocuente: la abstención de los venezolanos

Como fuere, según los resultados oficiales, en la recién votada Asamblea Nacional, de los 277 diputados, 240 son afines a Nicolás Maduro. A pesar de la presión oficial para que la gente acudiese a las urnas, la participación ha sido muy baja. Según la oficialidad, el 31% del padrón electoral acudió a depositar su voto; según Meganálisis, empresa de sondeos, la participación fue del 19,13%. "No haber logrado movilizar a los venezolanos", es un elemento para la UE, dijo Borrell.

Al respecto, López Gil explica: "Usualmente, la participación en elecciones no presidenciales es muy baja. Teniendo en cuenta que solamente un 40% del electorado pensaba que estas elecciones eran fiables, estaba previsto que no superara el 20%. Pero que estas elecciones no sean reconocidas internacionalmente tiene que ver con el proceso fraudulento, no con la participación”.

Por otro lado, a la vez que los ministros de Exteriores han consensuado su posición ante las elecciones de Caracas, han aprobado el instrumento para sancionar a todo actor estatal o no estatal responsable de violaciones a los derechos humanos. ¿Esto aplicaría para Venezuela? Sí, sin obstar que ya haya sanciones sobre varias decenas de los miembros del gobierno.

En cualquier caso, como observador internacional en los comicios venezolanos, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente español -que fuera enviado especial de la diplomacia europea para la búsqueda del diálogo en Venezuela-, llama a la UE a que "reflexione acerca de lo que ha dado de sí la política de sanciones”.

Esta declaración ha enardecido a buena parte de la oposición que no participó en los comicios y que ve en más sanciones un camino para lograr una transición. Viniendo del ex enviado especial para Venezuela, ¿no es incoherente con el derrotero actual y los nuevos instrumentos de la UE? La diplomacia europea se desmarca de esas declaraciones del ciudadano Rodríguez Zapatero. Y aboga por comenzar un proceso de transición, asegurando que está dispuesta a trabajar con todos los actores relevantes.