José Ortiz, de 59 años, fue arrestado por cargos de asesinato y delitos de lesa humanidad al ser involucrado en la matanza ocurrida en 1982 en la comunidad Dos Erres

9 de mayo de 2021, 17:15 PM
9 de mayo de 2021, 17:15 PM

Un exsoldado de élite guatemalteco fue detenido en el aeropuerto de la capital tras ser deportado desde Estados Unidos, acusado de participar en la masacre de 201 personas durante la guerra civil (1960-1996) en el norte de Guatemala, según trascendió el sábado

José Ortiz, de 59 años, fue arrestado por cargos de asesinato y delitos de lesa humanidad al ser involucrado en la masacre ocurrida en 1982 en la comunidad Dos Erres, en el norteño departamento de Petén, fronterizo con México, dijo el 7 de mayo a periodistas Juan Luis Pantaleón, vocero del Ministerio Público (Fiscalía).

Según la investigación, Ortiz fue parte del grupo de soldados de élite del Ejército guatemalteco conocido como Kaibiles, que "participó en el asesinato de los pobladores de la comunidad Dos Erres", indicó el funcionario. El militar fue detenido "en coordinación" con la Embajada de Estados Unidos al descender de un avión que transportaba a personas guatemaltecas deportadas de ese país.

La masacre de Dos Erres

La masacre ocurrió entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 durante el régimen del general golpista Efraín Ríos Montt, fallecido en 2018 a los 91 años mientras era procesado por esta matanza y el genocidio de personas maya-ixiles en el oeste del país.

Los crímenes en la humilde comunidad Dos Erres fueron perpetrados cuando el Ejército buscaba recuperar una veintena de fusiles que una unidad guerrillera había robado semanas atrás, tras una emboscada cerca de la zona que dejó 19 soldados muertos.

Varios militares han sido condenados por la masacre. Uno de los últimos fue Santos López también deportado desde Estados Unidos y condenado, en noviembre de 2018, por la Justicia guatemalteca a 5.160 años de prisión por la matanza, al ser señalado como "autor" del asesinato de 171 de las 201 víctimas mortales. Otros cinco militares retirados fueron condenados -entre 2011 y 2012- a 6.060 años de cárcel cada uno por dicho crimen.

Una comisión auspiciada por Naciones Unidas documentó en un informe 669 masacres durante la guerra civil de 36 años, de las cuales 626 fueron atribuidas a fuerzas del Estado guatemalteco. El conflicto dejó unas 200.000 personas muertas o desaparecidas, según el informe presentado en 1999.