Con tristeza, pero también con alivio, habitantes de Ciudad Juárez vieron cómo partió la jirafa lejos del clima extremo que la amenazaba.

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22 de enero de 2024, 8:47 AM
22 de enero de 2024, 8:47 AM

Después de una campaña de ambientalistas, la jirafa Benito abandonó la frontera norte de México y sus condiciones climáticas extremas el domingo por la noche y se dirigió a un parque de conservación en el centro de México, donde el clima es más parecido a su hábitat natural y ya es hogar de otras jirafas.

Grupos ambientalistas habían expresado fuertes quejas sobre las condiciones que sufría Benito en el zoológico de Central Park en Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, donde el clima en el verano es brutalmente caluroso y las temperaturas caen durante el invierno. Una grúa subió con cuidado un contenedor que contenía a la jirafa a un camión mientras los citadinos enamorados del animal le decían un agridulce adiós.

Algunos activistas gritaron: "Te queremos, Benito". "Nos da un poco de tristeza que se vaya, pero también nos da mucha alegría... Las condiciones climáticas no son las adecuadas para él", dijo Flor Ortega, una joven de 23 años que dijo haber pasado toda su vida visitando a Modesto, la jirafa que estuvo en el zoológico durante dos décadas antes de morir en 2022, y luego a Benito, que llegó el pasado mes de mayo. El traslado no podía llegar en mejor momento, justo cuando un nuevo frente frío estaba a punto de azotar la zona norte de México.

El largo viaje de Chihuahua hasta Puebla

Benito emprende un viaje de 2.000 kilómetros y unas 50 horas de camino hacia su nuevo hogar, el parque Africam Safari en el estado de Puebla. Los visitantes recorren el parque en vehículos todo terreno para observar a los animales como si estuvieran en un safari. El remolque, de más de cinco metros de altura, fue diseñado especialmente para Benito, y la jirafa pudo familiarizarse con él durante el fin de semana, dijo Frank Carlos Camacho, director del parque.

La cabeza del animal asoma por la parte superior de la gran caja de madera y metal, pero un marco permite que una lona cubra a Benito durante el viaje y lo aísle del frío, el viento y la lluvia, así como del ruido y la vista del paisaje que pasa rápidamente.

"La jirafa tiene ojos enormes y gana altura para poder buscar depredadores en la sabana y tenemos que tomarlo en cuenta para que no tenga ningún foco de estrés" en el trayecto, dijo Camacho en un video publicado en las redes sociales.

Dentro del remolque hay paja, alfalfa, agua y verduras, y un equipo electrónico controlará la temperatura y permitirá a los técnicos incluso hablar con el animal. En el exterior, Benito será custodiado por un convoy de vehículos con agentes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y de la Guardia Nacional. "Va a estar tranquilo, va a viajar súper bien. Hemos hecho esto muchas veces", dijo Camacho.