Cada año, el ICR elabora una lista con 20 países en situación de riesgo extremo. La ayuda humanitaria en 2022 sigue siendo más que necesaria, dado que la situación es cada vez peor a nivel global

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14 de diciembre de 2022, 18:05 PM
14 de diciembre de 2022, 18:05 PM

El Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) es una organización humanitaria fundada en EE. UU. en 1933 por iniciativa del entonces refugiado judío Albert Einstein para salvar a la gente del régimen nazi en Alemania. En la actualidad, el IRC ayuda a los necesitados en áreas de crisis en todo el mundo. Cada año elabora la llamada Lista de Vigilancia de Emergencias, en la que aparecen 20 países con riesgo grave "de deterioro”. Se examinan factores como la resiliencia económica, la intensidad de los conflictos, los desastres naturales y el desplazamiento.

Dichos Estados en crisis son, por orden de mayor riesgo, Somalia, Etiopía, Afganistán, República Democrática del Congo, Yemen, Siria, Sudán del Sur, Burkina Faso, Haití y Ucrania. La República Centroafricana, Chad, Líbano, Mali, Birmania, Níger, Nigeria, Pakistán, Sudán y Venezuela.

Creciente brecha económica en la ayuda internacional

La elección de países del IRC no se evalúa por la gravedad de las crisis actuales, sino por el "riesgo de deterioro" en el futuro y, con la perspectiva de evitar una catástrofe a tiempo.

"El mensaje más importante de este año es", dijo George Readings del IRC a DW, "que las crisis están empeorando y acelerándose, pero que también podemos hacer algo en contra".

Dicha lista muestra niveles récord de la necesidad de ayuda humanitaria en 2022 y prevé graves peligros en 2023. 81 millones de personas en todo el mundo necesitaron ayuda en 2014. En 2022 son 339 millones. Y de estos, el 90 por ciento vive en países que están en la Lista de Vigilancia de Emergencia. Paralelamente, aumenta la brecha de financiación de la ayuda internacional en los últimos años. Es decir, que las necesidades de las personas crecen, pero, en general se dona menos dinero.

El informe también apunta a la creciente desigualdad: "Mientras que los conflictos armados, el cambio climático y el caos económico están arrastrando a una minoría cada vez mayor de la población mundial a una crisis más profunda, en otros lugares el desarrollo económico está sacando a un número récord de personas de la pobreza".

Mayor impulsor de la crisis: los conflictos armados

Los tres impulsores más importantes de la crisis, según el IRC, son los conflictos armados, el cambio climático y las desigualdades económicas.

Los conflictos violentos representan el 80 por ciento de las necesidades humanitarias. En muchos casos, los civiles son los que sufren. Sin excepción, todos los 20 países de la lista sufren conflictos armados. El cambio climático está exacerbando las emergencias humanitarias en muchos de los países más vulnerables. Y el caos económico, la pobreza.

Somalia: sequía, conflicto y altos precios de los cereales

Somalia encabeza la lista debido a una una crisis alimentaria catastrófica causada por años de sequía y décadas de conflicto, además de la dependencia de ese país de Ucrania y Rusia: "Antes de la guerra en Ucrania, Somalia importaba el 90 por ciento de su grano de Rusia y Ucrania", dice George Readings. "Estos suministros se han visto gravemente interrumpidos, y los precios de los alimentos en los mercados mundiales han aumentado desde que comenzó la guerra". Todo eso hace de Somalia el país más afectado de la Tierra en la Lista de Vigilancia de Emergencia.

Afganistán lideró la lista en 2021. Este año ha descendido, pero porque la situación en otros países ha empeorado. La población sufre los efectos del colapso económico desde que los talibanes tomaron el poder y Occidente se retiró. Casi toda la población vive en la pobreza.

Ucrania está en la lista "solo” por la guerra. Según ACNUR, la guerra desencadenó la mayor crisis de refugiados en décadas. Los ataques rusos a la infraestructura civil han dejado a millones de personas sin electricidad ni agua. Ucrania solo está en una mejor posición debido a la ayuda rápida y amplia del extranjero.

Este año, el IRC está evaluando sobre todo el debilitamiento de las llamadas "barreras protectoras", instituciones sociales y asistencia a nivel local. Estas son las que protegen a las personas en crisis para que no caigan por completo en la pobreza.

George Readings propone reconstruirlas para que "entonces podamos comenzar a aliviar las necesidades y las crisis humanitarias en el mundo".