La oposición llamó a boicotear los comicios, pero está participando en ellos. Será el primer traspaso de poder democrático en el país desde su independencia de Francia en 1960.

27 de diciembre de 2020, 6:48 AM
27 de diciembre de 2020, 6:48 AM

Cerca de 7,5 millones de electores nigerinos están llamados hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente de Níger entre unos treinta candidatos en unas elecciones marcadas por una profunda crisis política en el país, que celebra también sus legislativas. El presidente saliente, Issoufou Mahamadou, no puede presentarse para un tercer mandado por una limitación constitucional.

Estas elecciones se desarrollan en un contexto, aparte de la pandemia (por la que muchos nigerinos en el exterior no podrán votar) y de la violencia yihadista, de una intensa crisis política en el país, caracterizada por una ruptura total de diálogo entre el poder y la oposición hace cuatro años. Esta considera a la autoridad electoral parcial y decidió por tanto boicotear los comicios. "Pero en el momento en que esa misma oposición, que tanto ha criticado la composición de la CENI y el Tribunal Constitucional, haya depositado candidaturas en todas las elecciones, ya no podremos hablar hoy en día de un proceso unilateral", estima Souley Adji, profesor de sociología política en la universidad Abdou Moumouni en Niamey.

Adji dijo a Efe que la oposición ahora ha pasado a formar parte del proceso electoral y que ha presentado denuncias ante el Tribunal Constitucional contra la candidatura de Mohamed Bazoum, candidato del partido presidencial. El jefe de la oposición Hama Amadou -que lidera el partido Le Moden Fa Mumana- llamó a sus simpatizantes a votar masivamente al candidato del partido RDR Tchanji, Mahamane Ousmane, para garantizar la alternancia democrática en Níger.

A pesar de todo, sería la primera vez que un traspaso de poder en el país se realiza entre dos presidentes democráticamente elegidos. El país ha vivido cuatro golpes de estado desde que se independizó de Francia en 1960. "Es muy importante para nosotros porque somos vistos como los campeones del golpe de estado", dice Massaoudou Abdou, de 50 años, que votó en una escuela en la ciudad de Maradi, en el sur de Níger. "En 60 años de independencia, esta es la primera vez", dijo, refiriéndose al traspaso del poder de un presidente electo a otro.

El ejército ha hecho un gran despliegue para garantizar la votación, anunciaron las autoridades. "Los ataques esporádicos no impedirán la realización de las elecciones", dijo el jueves un portavoz. Está previsto que los colegios electorales cierren a las 19:00 (hora local y CET), pero se les indica que cierren más tarde en caso de retrasos para garantizar 11 horas de votación.