Cada vez hay más voces en España que dicen que los alemanes, en lugar de financiar la guerra de Putin en Ucrania con gas para su propia calefacción, deberían pasar el invierno en el sur.

26 de septiembre de 2022, 15:01 PM
26 de septiembre de 2022, 15:01 PM

Carlos Bernat está sufriendo la actual crisis energética. El madrileño, de 57 años, trabaja para un distribuidor alemán de autos, tiene familia en Alemania y, como director de logística, conoce los efectos del conflicto con Rusia en la economía alemana. Y también en su país se augura un panorama difícil para los próximos meses. Sin embargo, tiene una sugerencia para los alemanes: "Quien pueda, que pase el invierno en el sur este año”, dice. Bernat reduce sus propios costos de electricidad con un panel solar en el techo de su vivienda.

Es conocida la afición de los alemanes por tener una segunda residencia en España. Según el Colegio de Registradores de la Propiedad, los alemanes fueron los mayores inversionistas inmobiliarios, sobre todo en las Islas Baleares, Canarias y la Comunidad Valenciana: "No debemos seguir cofinanciando indirectamente la guerra de Ucrania con nuestra calefacción a gas", agrega Bernat.

No es el único con esa idea. En las últimas semanas se han lanzado varias campañas de marketing internacional, desde Canarias y la Costa del Sol, para los veraneantes del norte de Europa. 

De hecho, una encuesta realizada por el instituto de estudios de mercado YouGov reveló que alrededor de tres cuartas partes del total de 2100 alemanes encuestados viajarán este invierno. Las Islas Canarias son su primera opción.

En este escenario, TUI y Lufthansa han informado de una demanda inusualmente alta para los próximos meses de invierno en sus proyecciones anuales. Ryanair también espera cifras récord. "Esperamos 50 millones de pasajeros, frente a los 44 millones de antes de la pandemia", dice el director general Eddie Wilson. Para alcanzar ese objetivo, ya están previstas 52 nuevas rutas a España.

Navidad en la playa

El balneario de Benidorm, favorito de los británicos, se unió a la iniciativa del invierno en el sur y desarrolló su propio programa con ofertas especiales para los veraneantes mayores de 50 años. La asociación española de la industria turística Hosbec anunció, por primera vez, que el 80% de las casas estarán abiertas en invierno, principalmente, para atraer a turistas británicos y belgas.

"Tenemos que ayudarnos en Europa", insiste Bernat, quien viaja por todo el país para su empresa. Calcula que una estadía en un apartamento pequeño en las Islas Canarias, Benidorm o Alicante podría costar 1.000 euros por persona y al mes. Pero siendo realistas, con los costos de vuelo y los posibles costos mínimos de calefacción en Alemania, costaría más del doble a las familias.

Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes Independientes de Alemania, Marija Linnhoff, cree que la idea es atractiva, en principio. Pero advierte que en las Islas Baleares suele hacer demasiado frío en invierno.

El turismo español entiende el marketing flexible

De todos modos, pasar el invierno en España tiene dos grandes inconvenientes. Primero: no todos pueden pasar tres o cuatro meses trabajando en un lugar fuera de Alemania. Y segundo: España está comprando cada vez más gas a Rusia. Según el operador de la red española, Enagás, las importaciones de ese país han aumentado casi un 16% desde enero.

Y aunque las temperaturas medias en el sur de España oscilan entre los 10 y los 25 grados, si uno no quiere congelarse por la noche, tiene que dejar la calefacción encendida al menos unas horas al día.

Por otro lado, el Instituto Alemán de Investigación Turística prevé que habrá otro panorama en las vacaciones, debido al cambio climático. Casi nadie viaja a España en verano por el calor, sino en primavera, otoño o invierno. "Eso sería perfecto para todos. En verano, los españoles tienen las playas para ellos, y el resto del año aseguramos miles de puestos de trabajo en nuestros hoteles con veraneantes extranjeros", opina Bernat.