Seis años de prisión, más inhabilitación perpetua para ejercer cargos políticos. La sentencia contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner profundiza la polarización en Argentina

8 de diciembre de 2022, 21:49 PM
8 de diciembre de 2022, 21:49 PM

"El veredicto polarizará aún más a la sociedad argentina", afirma en entrevista con DW el profesor Detlef Nolte, experto del Instituto de Estudios Latinoamericanos GIGA, con sede en Hamburgo. "Sus partidarios seguirán creyendo que fue perseguida por la justicia y sus enemigos se alegran de que haya sido condenada y se sienten confirmados en sus prejuicios", afirma Nolte.

La acusación concreta, un grave caso de corrupción que llevó a la condena contra la mujer más poderosa de Argentina y otros 12 acusados, se está perdiendo en la guerra de trincheras ideológicas. Poco después de conocerse el veredicto, dirigentes de izquierda en el extranjero se apresuraron a expresar su solidaridad conCristina Fernández de Kirchner. Nicolás Maduro desde Venezuela, Lula desde Brasil e incluso Daniel Ortega desde Nicaragua hablaron rápidamente de "persecución judicial".

¿Corrupción o persecución?

Muchos argentinos se preguntan si el veredicto contra Cristina Kirchner tuvo una motivación política o no, confirma Susanne Käss, jefa de la oficina de la Fundación Konrad Adenauer en Buenos Aires, en entrevista con DW. A la experta le parece extraño que la cuestión de si hubo corrupción o no haya pasado a un segundo plano.

"Desde mi punto de vista, hay indicios de que, definitivamente, no se trata solo de una sentencia política, porque los jueces que ahora dictaron esta sentencia fueron nombrados en parte por la propia Cristina Kirchner", afirma Susanne Käss.

Sin embargo, Cristina Kirchner parece haber tomado una decisión política directa como consecuencia del veredicto. "No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta". Esta frase supuso un anuncio inesperado por parte de la exmandataria durante la alocución que dio desde el despacho del Senado el martes (6.12.2022), nada más conocerse la sentencia. ¿Quién se presentará por el peronismo gobernante y quién por la oposición en las elecciones presidenciales de 2023?

La situación económica es lo importante

"Si se consigue estabilizar un poco la economía y controlar la inflación a mediados del año que viene, el actual ministro de Economía, Sergio Massa, podría ser el candidato más prometedor para los peronistas", opina Detlef Nolte.

Sergio Massa es una especie de superministro en el Gobierno de Alberto Fernández. Es responsable de economía, desarrollo y agricultura. Si Massa consigue mejorar notablemente la situación económica de la población, probablemente tendría las mejores posibilidades como candidato peronista. Pero la tarea no es nada fácil.

En 2021, la deuda pública argentina rondaba el 80,9 por ciento del producto interno bruto. Para 2022, se prevé que la deuda nacional de Argentina se sitúe en torno al 76 por ciento. Sin embargo, más crucial para la población es la inflación. En octubre de 2022, la tasa de inflación de Argentina era del 88 por ciento interanual. En comparación, la tasa media de inflación a escala mundial en 2021 fue del 4,70 por ciento.

"Lo que el país necesita urgentemente en estos momentos son reformas realmente de gran alcance para sanear las finanzas del Estado", afirma Susanne Käss. A pesar de las dificultades económicas, el país tiene un gran potencial, especialmente en el sector agrícola, afirmó. "Argentina es el séptimo exportador mundial de trigo y, con la guerra de Ucrania como telón de fondo, tiene potencial para aumentar significativamente su producción", subraya Käss.

La oposición está dividida

Ambos expertos consideran que Alberto Fernández tiene pocas posibilidades de ser reelegido en las elecciones presidenciales de finales del próximo año y que probablemente no se presente. Por otra parte, la oposición no está en condiciones de demostrar unidad en estos momentos, sino que se está perdiendo en luchas internas por el poder.

En última instancia, sin embargo, según Nolte, el ganador de las próximas elecciones presidenciales no será el que genere más simpatía, sino el que suscite menos antipatía. Esta regla se aplica a muchas elecciones, pero es particularmente cierta en Argentina.