Para el ministro ruso de Exteriores, las peticiones de liberación del líder opositor son simplemente un intento por desviar la atención de los problemas internos.

18 de enero de 2021, 7:01 AM
18 de enero de 2021, 7:01 AM

Sergéi Lavrov, ministro ruso de Exteriores, dijo este lunes (18.01.2021) que el caso de la detención del líder opositor Alexei Navalny había tomado en los países occidentales una resonancia "artificial". Las condenas y las peticiones de liberación, la última de las cuales proviene de la presidente de la Comisión Europea, "buscan desviar la atención" de los problemas internos y de la "crisis del modelo liberal", según Lavrov.

"Por supuesto, ahora vemos cómo se aferraron ayer a la noticia del regreso de Navalny a la Federación Rusa y cómo la recibieron con alegría, porque les permite por lo visto a los políticos occidentales pensar que pueden distraer la atención de la profundísima crisis en que se encuentra el modelo liberal de desarrollo", dijo Lavrov en su rueda de prensa anual.

El líder opositor fue detenido el domingo nada más llegar a Moscú en un vuelo procedente de Berlín, con el argumento de que figura en una lista de busca y captura por no haberse presentado a la revisión periódica de una condena suspendida de 3,5 años de cárcel dictada contra él en 2014 y que fue declarada ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

"Nunca recibimos ninguna prueba"

El jefe de la diplomacia rusa dijo que Moscú "no está satisfecho con las tendencias que observa en Occidente, cuando las élites para tratar de alcanzar sus metas internas buscan activamente a enemigos externos y los encuentran en Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela". 

"Estoy convencido de que no hay que buscar pretextos externos para justificar sus propias acciones o para distraer la atención de sus problemas internos", sostuvo Lavrov, quien afirmó que por contra hay que "encontrar vías de cooperación".

"Rusia intenta cooperar y operar de manera constructiva en la arena internacional. No queremos discutir con otros países, sino sentarnos en la mesa de negociaciones para comentar todo tipo de soluciones", recalcó el ministro. 

El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Moscú "siempre ha estado preparado" para ello, también cuando se ha acusado a Rusia de estar detrás del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal en 2018, la interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016, el derribo del avión MH17 en el este de Ucrania en 2014 o el intento de asesinato de Navalny.

"Nunca recibimos ninguna prueba. Todo lo que escuchamos es que es 'altamente probable' y que solo Rusia tiene motivos" de estar detrás de todo esto, alegó Lavrov. "No nos dan nada concreto. Seguimos interesados en resolver todos los problemas mediante el diálogo, pero no queremos entrar en la puerta que Occidente no quiere abrir", sostuvo el titular del Ministerio de Exteriores de Rusia.

Condena desde Bruselas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se sumó el lunes al coro internacional de condena por el arresto del líder opositor ruso y pidió que sea liberado inmediatamente. "Condeno la detención de Alexei Navalny (...) a su retorno a Rusia. Las autoridades rusas deben liberarlo inmediatamente y garantizar su seguridad", exigió la jefa del poder ejecutivo europeo en una escueta nota oficial.

Mientras tanto, la organización de Navalny se queja de que el líder opositor no ha tenido acceso a sus abogados desde su detención "ilegal" el domingo en un aeropuerto de Moscú. "Está detenido ilegalmente, impiden que sus abogados lo vean", denunció el Fondo de la Lucha Contra la Corrupción, la organización fundada por Navalny. 

Dos abogados pudieron ingresar en la comisaría de Khimki, donde se encuentra detenido Navalny, pero no pudieron entrevistarse con él, dijo su portavoz Kira Yarmysh.

lgc (reuters/efe/afp)