La ola de violencia y saqueos a comercios no cede pese al despliegue de soldados en las calles.

14 de julio de 2021, 8:25 AM
14 de julio de 2021, 8:25 AM

Los saqueos y la violencia que sacuden a Sudáfrica desde hace varios días tras la detención del expresidente Jacob Zuma ya han provocado 72 muertos y continuaron el martes (13.07.2021), a pesar del inicio del despliegue de soldados en las provincias afectadas.

Un primer ministro provincial anunció este martes que diez personas murieron en una estampida durante saqueos en un centro comercial de Soweto, al sudoeste de Johannesburgo.

"La policía descubrió diez cuerpos el lunes por la noche. Estas personas murieron en una estampida", dijo a la prensa el primer ministro David Makhura, precisando que el número total de víctimas fatales en la provincia de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo, la capital económica de Sudáfrica, se eleva a 19 personas.

Más muertes por estampidas

Más temprano, Sihle Zikalala, primer ministro de la provincia de Kwazulu-Natal (este), epicentro de la violencia y región de la que es oriundo Jacob Zuma, dijo que 26 personas murieron allí.

Zikalala indicó que varias de las muertes tuvieron lugar en "estampidas en ese contexto de disturbios", sin precisar un lugar.

Por la mañana, en una declaración optimista, el ministro a cargo de las fuerzas de seguridad, Bheki Cele había asegurado que la policía garantizaría que la situación "no se deteriore aún más".

El martes en la mañana, decenas de mujeres -algunas vistiendo batas-, hombres y niños irrumpieron en las cámaras frigoríficas de la carnicería Roots en la plaza Diepkloof de Soweto y salieron de ellas con pesadas cajas de carne congelada sobre sus hombros o cabezas.

Un único custodio privado permaneció en el lugar mientras intentaba comunicarse por teléfono, presuntamente para pedir refuerzos.

La policía recién llegó unas tres horas más tarde y disparó balas de goma.

Vandalismo sin precedentes

La oleada de disturbios y saqueos masivos que sufre Sudáfrica desde la semana pasada, con niveles de vandalismo inéditos en la historia democrática de la nación austral, acumula además 1.234 detenidos, mientras la Policía y el Ejército unen fuerzas para intentar estabilizar las zonas afectadas.

Los graves incidentes se concentran en dos regiones: la oriental provincia de KwaZulu-Natal y el corazón político y económico de la nación más desarrollada de África, la provincia de Gauteng (donde se encuentran Johannesburgo y Pretoria).

En esas zonas, durante los últimos días turbas de personas arrasaron completamente centros comerciales y tiendas, quemaron vehículos e inmuebles y cortaron calles y carreteras.

Lo que comenzó como protestas por el encarcelamiento del polémico expresidente Jacob Zuma (2009-2018) por desacato judicial, degeneró en una oleada de saqueos y vandalismo indiscriminado de una magnitud que el presidente del país, Cyril Ramaphosa, comparó con la convulsa transición que Sudáfrica vivió a principios de los años noventa, tras el final del sistema segregacionista del "apartheid".