"Digan a mis hijos que los amo", fueron las últimas palabras pronunciadas por la brasileña Simone Barreto Silva, de 44 años, antes de fallecer el jueves en el ataque con cuchillo cometido en una iglesia en Niza.

30 de octubre de 2020, 7:45 AM
30 de octubre de 2020, 7:45 AM

Simone Barreto Silva, madre de tres hijos y nacida en Salvador de Bahía, es una de las tres víctimas mortales de un tunecino de 21 años que el jueves arremetió contra fieles que rezaban en la basílica Notre-Dame en la ciudad francesa de Niza (sureste).

"Ella estaba ahí rezando, entró ese tipo que detesta a los cristianos (...) y acuchilló a esa señora allá dentro", lamentó el presidente Jair Bolsonaro en su conexión semanal por Facebook que calificó el ataque como un acto de "cristofobia".

La víctima quedó gravemente herida en el atentado, pero logró huir a un restaurante vecino, indicaron a la agencia AFP fuentes policiales.

"Cruzó la calle, cubierta de sangre (...). Aún hablaba, decía que había alguien dentro (de la iglesia)", contó a la radio France Info Brahim Jelloule, dueño del establecimiento.

El hermano de Jelloule y un empleado del restaurante intentaron entrar en la iglesia pero vieron al atacante, armado con un cuchillo. Según Jelloule, Simone murió una hora y media después de ser herida.

"Digan a mis hijos que los amo", logró decir antes de fallecer, según testimonios difundidos por la cadena BFMTV.

Según esta misma fuente Simone trabajaba cuidando ancianos pero su pasión era la cocina y soñaba con abrir un restaurante de comida brasileña en esta ciudad de la Costa Azul francesa donde vivía desde hace varios años. (AFP).

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