El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se negó a celebrar conversaciones con Rusia en Bielorrusia, al denunciar que el diálogo no puede llevarse a cabo en un país que es cómplice de la agresión rusa contra Ucrania.

27 de febrero de 2022, 7:16 AM
27 de febrero de 2022, 7:16 AM

"Si desde vuestros territorios no tuviesen lugar acciones agresivas, podríamos hablar en Minsk, en vuestra ciudad. Pero ahora decimos: no Minsk. El espacio para el encuentro puede ser en otras ciudades", afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un mensaje televisado, este domingo.

"Varsovia, Budapest, Estambul, Baku, propusimos todo esto a la parte rusa, y de hecho nos vale cualquier otra ciudad de cualquier país desde donde no nos lancen misiles", dijo.

Zelenski aseguró que los ucranianos "quieren conversar, quieren que la guerra termine".

Según el mandatario ucraniano, "solo así las conversaciones serán honestas y podrán poner fin a la guerra".

La posibilidad de conversaciones entre Moscú y Kiev para poner fin a la guerra se vienen barajando desde el viernes pasado, cuando el presidente ucraniano dejó entreabierta la puerta a la posibilidad de que Ucrania declare su neutralidad.

Sin embargo, hasta ahora el principal obstáculo radica en la sede del diálogo, ya que Kiev rechaza la posibilidad de conversar en Bielorrusia, desde donde entraron parte de las fuerzas rusas a Ucrania.

Kremlin envió delegación negociadora a Bielorrusia

El Kremlin envió hoy una delegación negociadora rusa a Bielorrusia para entablar conversaciones con representantes ucranianos sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, declaró este domingo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

"En correspondencia con el acuerdo alcanzado, la delegación rusa, integrado por representantes de los ministerios de Exteriores, Defensa y otras entidades, incluyendo la Administración presidencial, llegó a Bielorrusia para conversar con los ucranianos. Estamos listos para comenzar las conversaciones en Gómel", anunció el portavoz.

El envío de esa delegación desde Moscú llega en el cuarto día de invasión rusa, que empezó en la madrugada del jueves, con fuerzas del Kremlin que acechan Kiev y han tomado otras ciudades, como Járkov, con 1,4 millones de habitantes.

Ayer, sábado, Ucrania acusó a Rusia de querer llevar unas eventuales negociaciones para detener la guerra a un callejón sin salida antes de que empiecen, al afirmar falsamente que Kiev se niega a sentarse a la mesa para dialogar y poner condiciones a las conversaciones.