El año pasado, Bolivia produjo 310.730 toneladas de trigo de las que el 75,2% se produjeron en Santa Cruz, el 8,1% en Cochabamba, el 6,1% en Potosí y el 10,5% en el resto de los departamentos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

30 de julio de 2023, 18:35 PM
30 de julio de 2023, 18:35 PM

A cuatro años de su implementación, el programa estatal de fomento a la producción de trigo “ha sido insuficiente” para disminuir el gran déficit que hay del alimento en el mercado interno, por lo que los productores piden que el Gobierno nacional aprueba el evento biotecnológico que presentaron hace casi un año.

“Es necesario avanzar con biotecnología” porque, al ser un cultivo de invierno, “el principal problema” que enfrenta esta producción es la sequía. “Por eso insistimos en que nos aprueben el evento transgénico en trigo HB4 tolerante a sequía”, afirmó el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández.

En mayo de 2019, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 3919, que creó el Programa Multisectorial de Fomento a la Producción de Trigo, con una inversión de Bs 757 millones para la subvención de hasta 15% del precio de la semilla certificada para pequeños productores y la implementación de un seguro agrícola, entre otros componentes, como la compra del grano a precio competitivo por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).

Hoy, la demanda nacional del grano es de aproximadamente 750.000 toneladas anuales, de las que entre el 30 y el 40% son cubiertas por la producción nacional. El saldo proviene de las importaciones de harina y grano de Argentina, y por el contrabando, que ingresa también desde ese país, según información de Anapo, que aglutina a los principales productores de trigo del país.

El año pasado, Bolivia produjo 310.730 toneladas de trigo de las que el 75,2% se produjeron en Santa Cruz, el 8,1% en Cochabamba, el 6,1% en Potosí y el 10,5% en el resto de los departamentos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En la última década, se han destinado más de $us 1.100 millones para la importación de grano y harina de trigo, sin considerar lo ingresado por contrabando. “Debemos cambiar este panorama, no podemos depender de la producción de otros países para alimentar a los bolivianos. Hoy tenemos menos soberanía alimentaria en el trigo para asegurar el consumo de pan a las familias bolivianas”, sostuvo Romero.

Anapo solicitó la evaluación del evento transgénico en trigo HB4 tolerante a sequía en septiembre de 2022, en el marco del Reglamento de Bioseguridad y con toda la documentación legal y técnica. “Hasta la fecha no tenemos ninguna respuesta”, dijo Hernández.

Este mismo evento ya fue aprobado en Paraguay, Brasil y Argentina, país de origen de las importaciones bolivianas de trigo y harina de trigo.

“Con su aprobación inmediata por el Gobierno, esta innovación tecnológica nos brindará la oportunidad de asegurar nuestras cosechas, y aumentar la superficie de siembra y la producción para alcanzar la ansiada soberanía alimentaria del país”, afirmó Romero.

La trigésima versión del Día Nacional del Trigo reunió a más de 2.000 productores y fue oportunidad para la presentación por separado de cinco nuevas variedades del grano por parte del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) y del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal Santa Cruz (INIAF). Son cinco tipos de semillas con mejor rendimiento y más resistentes a las plagas.

No obstante, a pesar de los esfuerzos de investigadores y productores en incrementar la superficie de siembra, la producción de trigo en Santa Cruz disminuyó en los últimos años, debido a las condiciones climáticas adversas, principalmente de extrema sequía.

El pasado año, a causa de este fenómeno climático se obtuvo uno de los rendimientos promedio más bajos de los últimos 25 años, con 0,87 toneladas por hectárea. El panorama este 2023 “es más esperanzador”, según Romero, pues se estima llegar a un rendimiento 1,5 toneladas por hectárea, aún muy bajo para abastecer la demanda nacional.

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, exigió al Gobierno seguridad jurídica para los productores y mejores condiciones para aumentar las exportaciones, de tal forma que se incentive la producción de alimentos, de acuerdo con una nota de prensa de Anapo.