Productores de maíz, sorgo, frejol y maní ven una tendencia a la normalización en la entrega del combustible. En Guarayos y Yapacaní la situación es inestable. YPFB asegura una estabilización. El Ministerio de Hidrocarburos considera que la situación se generó por factores externos a Yacimientos

7 de octubre de 2020, 17:00 PM
7 de octubre de 2020, 17:00 PM

La entrega de diésel de acuerdo con las fuentes consultadas sigue siendo irregular, debido a una menor nominación del producto a los distintos surtidores que lo comercializan, algo que genera preocupación entre los productores.

A pesar de esta situación, Freddy García, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo y Productos Alternativos (Promasor), indicó que en el sur del departamento de Santa Cruz se observa que el suministro de diésel, en la última semana, gradualmente se está normalizando, aunque hay jornadas donde se nota más la irregular oferta del combustible.

Tuvimos momentos críticos donde los productores por la emergencia compraban diésel revendido a Bs 5 el litro. Pero lentamente la situación se está normalizando y esperamos que siga mejorando más, debido a que en las próximas semanas se empieza a preparar la tierra para iniciar el cultivo de diferentes granos”, sostuvo García.

El productor detalló que para esta campaña de verano 2020-2021, se prevé sembrar aproximadamente unas 120.000 hectáreas de maíz, 80.000 hectáreas de sorgo, 30.000 hectáreas de frejol y 10.000 hectáreas de maní, por lo que a su criterio es fundamental contar con una constante oferta de diésel.

En Guarayos, de acuerdo con Desther Agreda, corresponsal de EL DEBER, los surtidores de esta localidad siguen recibiendo un 50% menos de diésel, situación que arrastran hace un mes y que está provocando una venta irregular del producto que en algunas jornadas no cubre la demanda de la población, ni la de los productores.

Roly López, administrador del surtidor El Junte II, sostuvo que a principio de septiembre de forma sorpresiva la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) disminuyó hasta en un 50% el cupo de diésel a las cuatro estaciones de servicio que operan en la zona.

"Hasta agosto cada semana recibíamos 140.000 litros de diésel, desde septiembre solo nos llega 70.000 litros. Eso provoca largas filas de vehículos, muchos de los cuales se quedan sin poder cargar sus tanques pues el combustible se agota con rapidez”, explicó López.

El mismo panorama se vive en la zona productora de Yapacaní, que de acuerdo con Soledad Prado, corresponsal de EL DEBER, la venta de diésel aún no se normaliza en los surtidores debido a los menores cupos que se está destinando.

Estas restricciones obligan a los productores a acudir a los surtidores hasta tres veces a la semana para poder abastecerse algo que está afectando los costos de producción

Juan Carlos Valles, ejecutivo de la Federación de Interculturales, pidió que YPFB normalice los cupos de venta ya que los surtidores al tener menos combustible solo permiten que los productores carguen solo 130 litros, un volumen que los perjudica pues cada dos días deben salir de sus chacos para poder abastecerse.

“En época de siembra de arroz un productor requiere de 4.000 litros de diésel. También hace falta mantener en buen estado los caminos para acceder a los centros de producción. Deben volver los cupos anteriores que eran hasta 40.000 litros y ahora solo se está dando unos 25.000 a cada surtidor”, observó Valles.

Por su parte, el director de Desarrollo Productivo de Yapacaní,  Alejandro Vásquez, explicó que un tractor requiere de un turril de diésel con 200 litros para realizar  el trabajo de 10 hectáreas,  por lo tanto cada productor requiere entre ocho y diez turriles diarios para poder preparar su terreno durante esta campaña de siembra.

Postura de YPFB

Según la estatal petrolera, desde la semana pasada, se logró estabilizar el suministro de diésel  a escala nacional, a pesar de haberse registrado un incremento histórico en el consumo de este carburante, durante el mes de septiembre.

De ese modo, según Yacimientos, se evidencia que las largas filas que existían en los surtidores de combustible desaparecieron en forma gradual.

En un comunicado YPFB considera que la estabilidad se ha conseguido a pesar de la temporada coyuntural de reactivación económica “posconfinamiento”, principalmente en Santa Cruz, con el sector agrícola y agroindustrial; la minería en el área occidental, en Potosí, Oruro y La Paz; además de la reanudación del servicio de transporte interdepartamental e interprovincial, entre los sectores más importantes.

"YPFB prevé incrementar los saldos de seguridad en cuanto a diésel y demás carburantes, siendo que los meses de mayor consumo del combustible en el país se da entre agosto y noviembre", indica la nota de prensa.

Respuesta del Ministerio de Hidrocarburos

Desde esta dependencia, a partir de una carta del 29 de septiembre de la presente gestión, explicaron que el 46% de diésel que se importa se vio afectado por factores ajenos a YPFB como la finalización de contratos con los proveedores de combustible en plena pandemia lo que impidió la firma de nuevos contratos debido a la cuarentena y al cierre de fronteras internacionales, marejadas al momento de descarga de buques en el Puerto de Arica, que no permitieron la descarga de combustible y caída del nivel de las aguas del canal Tamengo, lo que retrasó el arribo de las barcazas al Puerto Aguierre (Santa Cruz).

Para superar estos problemas, de acuerdo con este ministerio, se está gestionando con Petroperú (proveedor peruano) un despacho a doble turno de Lima, y con Vitol (proveedor argentino) incrementar la carga y aprovechar los puntos fronterizos de Villazón y Bermejo para aumentar en un 50% la importación.

Otra medida es la gestión para habilitar un punto de carga en la terminal de Arica (Chile) para subir la capacidad de carga de combustible en un 75%.