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30 de mayo de 2015, 19:57 PM
30 de mayo de 2015, 19:57 PM

El ingenio más nuevo de Bolivia, Aguaí, revoluciona la industria pues adquirió tecnología de última generación. Tiene un autosistema que controla y monitorea toda la planta y aplica políticas que priorizan el recurso humano, cuidado del medioambiente y optimizan sus opciones.

No por nada al corazón de la fábrica se la denomina ‘La Nasa cañera’, (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio en EEUU), pues desde ese lugar se controla toda la producción.

Por la alta generación de empleo, el ingenio sucroalcoholero es una actividad con un valioso efecto multiplicador en la economía. Más del 90% de sus insumos son nacionales y promueve una serie de servicios necesarios para el funcionamiento de la planta como transporte, etc.

Un equipo periodístico visitó las instalaciones y constató que Aguaí tiene un efecto directo en la actividad económica de más de 6.000 personas. Es decir, que este efecto llega directamente a más del 25% de la población de la tercera sección de Mineros.

La inversión genera ingresos al país por aproximadamente 100 millones de dólares anuales, incrementando el PIB departamental de Santa Cruz en aproximadamente $us 3,5 millones. A ello se suma que la planta autogenera su energía.

Sus excedentes serán incorporados al Sistema Interconectado Nacional beneficiando a las poblaciones cercanas. Para ello venderá energía a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). De igual manera, trabajan de manera sustentable, y por eso se sitúan como el primer y único ingenio de Bolivia que cuenta con esta denominación regida por normas internacionales

A través de su Oficina Agrícola, Aguaí capacita a los proveedores de caña en el uso, mantenimiento y almacenamiento de químicos, rotación de cultivos, etc.