Citic Gouan firmaría un contrato con la estatal boliviana, que deberá ser aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional. Cuestionan los permanentes cambios en YLB y la falta de visión estatal

9 de septiembre de 2024, 9:13 AM
9 de septiembre de 2024, 9:13 AM

Fuentes cercanas a la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) anunciaron la llegada de una numerosa delegación desde China, de la empresa Citic Gouan, que habría levantado el pulgar a un estudio de factibilidad para la instalación de una planta industrial de extracción directa de litio (EDL) en el norte del Salar de Uyuni.

El anuncio se da en medio del sorpresivo cambio de la presidente de YLB, Karla Calderón, por Omar Alarcón -el 2 de septiembre-, quien se convirtió en el octavo presidente de la estatal en siete años de polémicos manejos de la mayor apuesta de industrialización que tiene el gobierno de Luis Arce.

Algunos analistas calificaron la gestión de Calderón como “la que más hizo” en comparación a los demás ejecutivos, tanto por denunciar algunas irregularidades, tratar de reencaminar el proyecto de piscinas para la producción de carbonato de litio, como por la negociación con Citic Gouan.

Para el experto en economía del litio Óscar Vargas, causó sorpresa el cambio de Calderón, sobre todo, porque el contrato con la empresa china sería histórico para el país. “Hace algunas semanas certificó los estudios de factibilidad de Citic Gouan, con una tecnología muy novedosa de membranas líquidas, que no existe en ninguna parte del mundo, y que serán utilizadas por primera vez”, indicó.

Según Vargas, esta tecnología permitirá la producción de 24.000 toneladas de litio mediante membranas selectivas de iones de litio, es decir, nanotecnología que los chinos transferirán a Bolivia mediante patentes y derechos de propiedad intelectual.

“El litio de Bolivia tiene 17 veces más magnesio que litio, por lo tanto es caro extraerlo y no había la tecnología. Hasta las tecnologías de piscinas han tardado 12 años y, entonces, Citic Gouan tiene la experiencia de tener esas membranas selectivas, porque tiene cuatro proyectos en China”, indicó.

Al mismo tiempo, explicó que es una tecnología de electrodiálisis de membrana líquida, que recupera el litio de las salmueras con alta proporción de ratio magnesio-litio. “Pero, obviamente, ese contrato debe pasar por la aprobación de la Asamblea Legislativa, porque hasta el momento hay sólo un convenio”, aclaró Vargas.

Cadena de tropiezos

Gonzalo Mondaca, investigador adjunto del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), resaltó que el cambio continuo de ejecutivos de YLB demuestra las debilidades en la concepción del proyecto de industrialización del litio, dado que hasta el momento solo existe explotación.

Citó, por ejemplo, al primer gerente ejecutivo, Juan Carlos Montenegro -fallecido el 24 de abril-, quien estuvo a órdenes del entonces ministro de Minería y exgerente nacional de Recursos Evaporíticos, Alberto Echazú -acusado y aprehendido por daño económico de Bs 425 millones-, quien anuló el Comité Científico formado en 2008 y que logró desarrollar una tecnología adaptada al salar de Uyuni, y que tenía “cierta viabilidad”.

“Lo que sí logró Echazú fue construir la planta de cloruro de potasio y casi terminar la fase piloto, que se concluye con Montenegro. Teníamos planta piloto de cloruro de potasio, planta piloto de carbonato de litio, planta piloto de materiales catódicos y planta piloto de baterías. Es decir, en 2017 Bolivia era líder en Latinoamérica en cuanto al desarrollo de la industrialización del litio, pero ahí se detuvo”, sostuvo Mondaca.

Destacó que Montenegro fue el artífice de la creación de YLB, para liberar el litio de la burocracia de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y de la creación de una sociedad con la empresa alemana ACI Systems, que no prosperó porque no consideró la consulta social con como el Comité Cívico Potosinista (Compcipo).

“Después de Montenegro, todos los gerentes han tenido misiones un poquito más pequeñas y no tenían una visión de largo plazo (...). La ingeniera Calderón, al igual que Montenegro, tiene más experiencia en química y procesos químicos de química básica, pero ella también encuentra muchos problemas (...). Y ahora se la cambia, algo que está más ligado al cambio de la gente de confianza que tenía el ex ministro (Franklin) Molina”, afirmó Mondaca.