El Jefe de Estado aseguró que las reservas internacionales Netas (RIN) se estabilizaron y que "lo peor ya pasó"

10 de mayo de 2024, 12:56 PM
10 de mayo de 2024, 12:56 PM

El presidente, Luis Arce Catacora, aseguró la noche de jueves que las Reservas Internacionales Netas (RIN) se mantienen estables. Además, afirmó que estos recursos son para el uso del Estado y no para guardarlas eternamente.

El mandatario hizo estas aseveraciones después de ser consultado por los periodistas por la escasez de dólares que el país vive desde el 2023 y que se agudizó en el primer trimestre de este año. El jefe de Estado mantuvo reunión con los periodistas en la que dio un informe sobre la economía nacional.

Hasta abril, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), hasta abril de este año, las reservas llegaron a los $us 1.800 millones.

“Hemos mantenido estos niveles de estabilidad de las reservas internacionales que nos permiten decir que, básicamente, ya el golpe más fuerte lo hemos recibido y ahora estamos en una etapa de poco a poco normalizar la situación económica del país”, afirmó.

El mandatario explicó que las RIN de 3.700 millones de dólares se bajaron a cerca de 2.000 millones de dólares, “y de ahí hemos ido manteniendo cerca de 1.800 millones de dólares las reservas internacionales”.

En su intervención sostuvo que estos recursos son para usarlos y “no para guardar eternamente”. Detalló que estos recursos se usaron para contener los efectos negativos generados por la crisis externos y para financia la política de industrialización con sustitución de importaciones.

“Las reservas internacionales de un país son eso, pues son reservas, se las tiene que usar, no es para guardar eternamente las reservas. Las amas de casa tienen su reserva de aceite, su reserva de agua, su reservita de maíz, de arroz. ¿Y cuándo la utilizan? Cuando necesitan, ¿cierto? ¿O  la tienen eternamente las reservas? No, se utilizan cuando son necesarias” ejemplificó.

Siguiendo con su explicación, el Jefe de Estado indicó que el nivel de las RIN está condicionado por el contexto interno y externo. En el ámbito interno, la economía enfrentó menor capacidad de producción de hidrocarburos, el fenómeno climático de El Niño (con pérdidas en el agro, principalmente, de soya), los bloqueos de carreteras a principios de gestión, y la no aprobación de créditos externos en el Legislativo.

También influye el déficit de la balanza comercial que el 2023 llegó a $us 571 millones, es decir, las importaciones son superiores a las exportaciones.

Sin embargo, Arce aclaró que, si se excluyera de las importaciones y exportaciones el componente de los hidrocarburos, como el gas que se vende a Brasil y Argentina, y los combustibles importados, el 2023 se tendría un superávit de $us 358 millones.

Claramente el problema nuestro es la importación del diésel y gasolina, especialmente ahora, en momentos en que tenemos los precios internacionales están más altos”, explicó.

Para enfrentar esta situación se apostó por la construcción de las plantas de biodiésel. En marzo inició operaciones la planta de biodiésel en Santa Cruz y en los siguientes meses se sumará la segunda factoría de este tipo en la ciudad de El Alto.