Bolivia dejará de vender gas natural a Argentina tras 18 años de contrato y pasa a ser un país transportador del carburante
El estado boliviano seguirá inverso en el negocio, cobrará peaje por el transporte de gas argentino.
Argentina pondrá fin a la importación de gas natural desde Bolivia en los próximos meses, tras 18 años de un contrato que ha sido clave en la relación energética entre ambos países. La medida se venía venir debido a factores internos en Bolivia y al desarrollo de la producción de gas natural en Vaca Muerta.
De lado boliviano, desde 2014 la producción de gas natural fue disminuyendo, haciendo que se suscriban adendas ante la imposibilidad de cumplir los volúmenes pactados entre la estatal YPFB y Energía Argentina S.A. (Enarsa).
Mientras que Argentina impulsó una política de autoabastecimiento de gas por los exitosos resultados obtenidos en el yacimiento de Vaca Muerta y las obras de infraestructura para el transporte de gas, que ahora permiten a Argentina no solo abastecer su demanda interna, sino también posicionarse como un exportador de gas.
En estos 18 años, el Estado argentino gastó cași 20.000 millones de dólares en esas importaciones. Pero gracias a Vaca Muerta y la concreción de dos obras estratégicas para el transporte de gas, será historia.
Según una nota publicada por El Clarín, la finalización del contrato con Bolivia está directamente vinculada a la reversión del Gasoducto Norte. Esta infraestructura, que hasta ahora llevaba gas boliviano hacia Argentina, será utilizada para transportar el gas de Vaca Muerta hacia el norte del país e incluso para exportar a Brasil.
“La producción de Bolivia cae aceleradamente y la de Argentina crece, por lo que ya no se necesita ese gas”, sostiene la nota, reflejando un cambio significativo en el panorama energético regional.
Fin del acuerdo
Aunque la octava adenda al contrato entre Argentina y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) finalizó el 31 de julio, se firmó una novena adenda para extender el acuerdo temporalmente. Sin embargo, con la finalización de la reversión del gasoducto, el contrato llegará a su fin.
En este nuevo esquema, Bolivia continuará siendo parte del flujo de gas, pero cobrará un peaje por el uso de su infraestructura para que el gas argentino llegue a Brasil.
En mayo estatal YPFB abrió la posibilidad de alquilar a Argentina su gasoducto para la exportación de gas del yacimiento Vaca Muerta hacia mercados como Brasil.
“Llevar gas, ¿qué va hacer?, nos va a traer más recursos a todos los bolivianos, vamos a alquilar los ductos para que pueda pasar gas. Desde un punto de vista netamente comercial la mejor salida por donde se vea es Bolivia”, explicó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
Resaltó que, con sus gasoductos, Bolivia actualmente tiene una capacidad de transporte “bastante amplia y muy eficiente” e incluso puede incrementar ello a través de estaciones de compresión.
Este cambio marca el fin de una era en la cooperación energética entre Bolivia y Argentina, reflejando cómo los avances tecnológicos y nuevos desarrollos en recursos naturales pueden transformar las relaciones comerciales internacionales.