Este año se debe responder el pago de $us 500 millones de los Bonos Soberanos. Desde el Gobierno se plantea canjear los bonos antiguos, intentar colocar los nuevos u optar por el pago en efectivo

11 de febrero de 2022, 7:21 AM
11 de febrero de 2022, 7:21 AM


El Gobierno anunció el jueves, 10 de febrero, en los mercados internacionales (EEUU) la invitación a ofertas de compra y canje de sus bonos soberanos por $us 2.000 millones con vencimientos en 2022, 2023 y 2028. Este año, el país tiene que devolver $us 500 millones -prestados en 2012- por lo que busca una extensión del plazo.

La ‘movida’ bursátil de acuerdo con Jaime Dunn, analista financiero, obedece a la necesidad de la administración del presidente Luis Arce, por un lado, de contar con liquidez y por el otro de reducir las deudas.

En el comunicado al que tuvo acceso EL DEBER, el Gobierno boliviano establece que la invitación no está condicionada a ninguna participación mínima de ninguna serie de bonos antiguos, pero sí al precio y cierre de una transacción en los mercados de capitales internacionales por un monto aceptable para el país. 

La invitación comenzó ayer a las 9:00 (hora de Nueva York) y vencerá a las 9:00 del 17 de febrero de 2022, a menos que Bolivia la prorrogue. El precio de compra de los bonos antiguos será de un dólar por cada uno de ellos. Bolivia ha contratado a los bancos internacionales Goldman Sachs, JP. Morgan y BofA Securities, lo que brinda un mayor respaldo.

Según establece el comunicado, el capital pendiente al 10 de febrero de 2022 de los bonos soberanos 2022, con una tasa de interés del 4,875%, que vence en esta gestión, suma $us 500 millones. Suma similar corresponde a la emisión 2023 con una tasa de interés de 5,950%, que vence en 2023. 

Mientras que aquellos que vencen en 2028 tienen una tasa de interés del 4,500% y suman un capital de $us 1.000 millones.

Contar con efectivo

Dunn explicó que la estrategia de canjear los bonos antiguos, colocar nuevos o pagar en efectivo tiene el objetivo de lograr liquidez, para apuntalar las Reservas Internacionales Netas y reducir la presión sobre la deuda.

El experto hizo notar que las bajas calificaciones bursátiles que tiene el país obligan al mismo a aceptar tasas más bajas que las que están vigentes en el mercado internacional. Entonces, considera que ante estas condiciones adversas lo que está realizando el Ejecutivo es lo más adecuado.

Para el economista Germán Molina, la operación del Ministerio de Economía puede ser interpretada como recompra de deuda a vencimiento, ya que con este sistema se busca extender el vencimiento de los bonos soberanos 2022. “Al cambiar o canjear bonos antiguos por bonos 2023 lo que se hace es atrasar el pago que se debía realizar este año y trasladarlo a la siguiente gestión”, dijo.

A su vez, el analista Róger Banegas, sostuvo que la situación de las reservas internacionales líquidas ( $us 1.441 millones) compromete la capacidad del país para afrontar los vencimientos de los bonos Bolivia 2022, y cree que es probable que por las condiciones del mercado actual y global se tengan que ofrecer tasas entre el 9 y el 11% para que sean atractivos.

El economista detalló que el mercado de los instrumentos de renta fija a nivel global está experimentando incrementos hasta para los bonos soberanos con mejor calificación de riesgo. “Por ejemplo, Alemania que desde el 2019 ofrecía rendimiento negativo en sus bonos (hoy es positivo). Esto involucra mayor rendimiento exigido en los mercados financieros internacionales”, puntualizó a tiempo de remarcar que el país no escapa a estos movimientos de los mercados financieros internacionales.

En criterio de un banquero, que pidió la reserva de su nombre, la emisión de los bonos puede ser muy positiva para el país, dependiendo del apetito externo. 

Se consultó al Ministerio de Economía y Finanzas sobre la emisión, pero no respondieron hasta el cierre de edición.