El presidente del gremio empresarial, Fernando Hurtado, ponderó que las políticas públicas como ésta ayudan a disminuir la competencia desleal producida por el contrabando

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6 de septiembre de 2021, 19:19 PM
6 de septiembre de 2021, 19:19 PM

El presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Fernando Hurtado, destacó como “medida favorable” la reciente ley aprobada para la importación y comercialización de plantas industriales y vehículos de carga, destinados a los sectores agropecuario e industrial, y maquinaria pesada para el sector de la construcción y minería.

“Políticas públicas como esta, ayudan a disminuir la competencia desleal producida por el contrabando, ya que los incentivos como la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la implementación de una ‘tasa cero’ para la comercialización de bienes de capital, constituyen una política tributaria favorable para el incremento de la productividad”, señaló Hurtado.

El dirigente empresarial resaltó que la norma, que tiene que ser reglamentada por el Ejecutivo nacional, permite también pensar en el lanzamiento de nuevos emprendimientos que a su vez dinamizan la economía y generan empleo. “Esperamos que esta medida se concrete, toda vez que es una norma eficiente para reactivar la economía y el empleo en el país”, añadió.

La noche del 25 de agosto, la Cámara de Senadores aprobó el Proyecto de Ley N° 238/2020-2021, aprobado previamente en Diputados, que tiene el objetivo de  reactivar económicamente el país y fomentar la política de sustitución de importaciones con mayor producción nacional.

Los bienes importados para los sectores industrial y agrícola, no deberá sobrepasar los 10 años de antigüedad. Para los vehículos frigoríficos, de carga de alta capacidad en volumen y tonelaje para los sectores agropecuario e industrial, y maquinaria pesada para el sector de la construcción y minería, la antigüedad será establecida mediante decreto supremo.

En su argumentación, el proyecto de ley resaltó que la difícil situación económica y las dificultades en la normalización de las actividades, se tradujeron en el cierre de miles de emprendimientos y en una disminución del capital de operación en las empresas que se mantuvieron a flote.