Carlos Gajardo Pinto: “En Chile, el 90% del cigarrillo de contrabando, ingresa por Bolivia”

El ex fiscal chileno, Carlos Gajardo, fue uno de los expositores del 9° Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC). Habló sobre el contrabando transfronterizo y el daño que está causando en su país, especialmente el que pasa por Bolivia.

- ¿La frontera entre Chile y Bolivia es la más débil? ¿Cómo facilita el contrabando?

Hay dos temas que yo diría que ayudan a aquello. De partida, la frontera que tenemos con Bolivia es extensa, tiene aproximadamente 850 kilómetros, con más de un centenar de pasos no habilitados, donde no hay control. Mientras que la frontera con Perú es bastante menor, 170 kilómetros aproximadamente.

Además, Bolivia ha servido para que pase mucho producto ilegal desde otras latitudes, básicamente el tráfico de cigarrillos desde Paraguay y el tráfico de drogas desde Colombia y también desde la propia Bolivia.

Entonces, para nuestro país es un problema muy grave que ha generado una serie de modificaciones legales. Por ejemplo, que se haya permitido incorporar a los militares en los controles fronterizos, cosa que hubo mucha reticencia, pero que ha funcionado bastante bien. Y que se haya dado un fuerte apoyo económico al servicio de aduanas para fortalecer también sus controles fronterizos.

- ¿Por qué se toma mucho como referencia el tema del cigarrillo en Chile?

Existe una medición que se realiza a través de la Universidad Católica de Chile, que busca con mucha precisión, a través de los consumidores, cómo ha aumentado el consumo de cigarrillos de contrabando y hemos pasado sucesivamente de tasas del 20% al 30% y, el año pasado, nos acercamos al 50%.

Esto significa que la mitad del cigarrillo que se consume en Chile hoy en día es de contrabando, con la inmensa cadena de valor que eso significa para la delincuencia y la pérdida consecuente para el Estado en términos de tributos que se dejan de pagar.

Este aumento, medido específicamente en este producto, es asimilable a los demás, al contrabando de drogas, al tráfico de personas y, finalmente, al tráfico de armas, que genera hoy en día el aumento de delincuencia violenta que ha existido en nuestro país. Y el tema de la frontera, especialmente con Bolivia, es clave.

- ¿Y de ese porcentaje, cuánto ingresa por Bolivia?

Yo diría que el 90% ingresa por Bolivia. Hay cierto contrabando que ingresa por Argentina, sobre todo en la zona sur del país, pero es menor y hay también cierto contrabando que ingresa vía marítima, básicamente de países asiáticos, de Corea, pero también no llega al 10% entre ambos.

- ¿En cuánto perjudica eso a la economía chilena?

El contrabando de cigarrillos, en términos económicos anda por los 2.000 millones de dólares. Es una cantidad muy alta de dinero y que provoca un fraude fiscal por no pago de impuestos.

- ¿Esto también fomenta la corrupción?

Sin duda, porque la criminalidad organizada implica también que estas organizaciones van a intentar cooptar a las policías, a las autoridades, a los servicios de Aduana. Eso efectivamente ha sucedido. Hemos tenido casos en Chile en que se ha descubierto, por ejemplo, que carabineros estaban facilitando la entrada y avisando dónde hay lugares de control para que camiones de contrabando y de tráfico de drogas puedan pasar más libremente.

Eso también está sucediendo y es un efecto desgraciado que tiene también el crimen organizado que termina cooptando las instituciones estatales.

- ¿Cuánto han perpetrado organizaciones como el Tren de Aragua en Chile?

En los últimos cuatro años, en nuestro país, hemos visto una presencia muy fuerte de organizaciones como el Tren de Aragua o Los Gallegos, también venezolanos. Ese tipo de organizaciones han tenido un impacto muy fuerte en cuanto a provocar mucho temor en la población, básicamente porque parte de su negocio tiene que ver con la extorsión a comerciantes, en las propias cárceles, que genera entonces un ambiente de bastante miedo.

Por eso es que la detención de Larry Changa en Colombia es una noticia importante, porque es una cabeza muy relevante para la organización criminal del Tren de Aragua.

- ¿Cree que tendrán eco los pedidos de las organizaciones empresariales que llegaron al encuentro de ALAC?

Diría que el objetivo que tienen estos encuentros es crear conciencia, levantar alerta, compartir buenas prácticas de los países. Porque, insisto, que una de las claves que tiene intentar superar este tipo de problemas tiene que ver justamente con mejorar la colaboración y la cooperación, mejorar el flujo de información. Y, efectivamente, instancias como estas son las que ayudan a que aquello ocurra.

PERFIL

Abogado por la Universidad de Chile. Fue fiscal del Ministerio Público chileno durante 17 años, de los cuales, los últimos cuatro fue fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente 2014-2018.

Actualmente, es director del curso de Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica de la Universidad Adolfo Ibáñez, en Santiago. Es socio del estudio jurídico Gajardo y Norambuena Abogados, también de la capital chilena.