La corporación estatal espera que el megayacimiento de Mallku Khota despierte el interés de las empresas privadas.

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12 de marzo de 2022, 14:45 PM
12 de marzo de 2022, 14:45 PM

Por Walter Vásquez

La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) impulsa un "agresivo plan de exploración” basado en cuatro proyectos de exploración y prospección, que podrían elevar las reservas de plata, plomo, zinc, oro y bismuto, manganeso, antimonio y oro del país. Un analista del sector espera que estos emprendimientos no se queden solo en anuncios, como en anteriores gestiones.

El proyecto Mesa de Plata – Machu Socavón, en Potosí, tiene una reserva estimada de 30 millones de toneladas brutas de plata, plomo, zinc y posiblemente oro que se pueden explotar con una inversión estimada de $us 100 millones. “Tiene posibilidades de entrar en una fase productiva en el corto plazo”, informó la corporación estatal.

Negrillos-Paco Khollu, en Oruro, es un yacimiento de plata, plomo, zinc y posiblemente manganeso con una reserva de 5 millones de toneladas que se puede aprovechar con una inversión de $us 50 millones.

La Cruz-Pico Sutto, en Santa Cruz, es una mina con 553.000 toneladas de oro y posiblemente tantalio que se puede implementar a corto plazo, para lo cual “existe el interés de empresas para firmar un contrato de producción minera”.

Guadalupe, también en Potosí, es una reserva de 2,5 millones de toneladas de plata, plomo, zinc, bismuto, antimonio y oro.

Comibol informó finalmente que espera que una empresa privada se haga cargo de Mallku Khota, para la explotación a cielo abierto del megayacimiento.

De acuerdo con información de la corporación South American Silver, antiguo operador de esa mina, Mallku Khota es “uno de los yacimientos de plata, indio y galio más grandes del mundo” (485 millones de tonelada). Sin embargo, la mina tiene una “muy baja” concentración de estos minerales y su explotación requiere de masivas inversiones en tecnología de producción. Comibol cree que la mina cuenta también con reservas de oro.

“No existe una política claramente definida para ampliar la frontera minera a partir de políticas orientadas a incentivar la exploración de nuevas áreas (…) Por eso, hoy podemos decir con mucha pena que, a diferencia de otros países, no tenemos nuevas minas orientadas a la producción. Los proyectos que tienen ese fin se quedan en la fase de proyectos y pocos avanzan en la fase de producción”, afirmó el analista minero Ramiro Paredes.

No se avanza en este trabajo debido a que requiere de una gran cantidad de recursos y a la inseguridad jurídica causada por las tomas de yacimientos (principalmente auríferos), que no son sancionadas y por la inestabilidad de las reglas del juego para el sector, sostuvo. 

Esos elementos deben definirse en consenso, no a través de imposiciones del Estado", afirmó el analista, quien cree necesaria una política minera acorde a las necesidades de este tiempo y a las necesidades y características de los yacimientos que tiene el país.