Conductores manifiestan cansancio e incertidumbre en las filas por combustible; tiempo y gastos extras agudizan la espera
Los costos de los viajes interdepartamentales subieron hasta un 40% y la Policía hará controles para evitar que los buses recojan pasajeros fuera de la terminal
Hasta el mediodía de este miércoles, eran más de 50 horas que Javier Moreno esperaba cargar diésel en el camión que conduce, en un surtidor de la avenida San Aurelio, en la ciudad de Santa Cruz. “Gasto entre 50 y 80 bolivianos por día esperando y eso sale de mi bolsillo, la empresa -para la que trabaja- no me reconoce”, dijo el conductor que tenía que viajar hasta Sucre llevando carga para un cliente.
EL DEBER realizó un recorrido por algunos surtidores de la capital cruceña y evidenció que las filas por diésel se alargaron con relación al martes. En algunos puntos el combustible llegaba, pero no abastecía para todos los vehículos. “Solo venden 120 litros” dijo un operador de una motoniveladora que, curiosamente esperaba al lado de un tractor agrícola, que no es usual ver por el Segundo Anillo.
Las colas por gasolina también se incrementaron, aunque el abastecimiento era normal en algunos surtidores, como uno de la avenida Tres Pasos al Frente, donde la fila de vehículos livianos era de tres cuadras. Carlos Araúz, un conductor que estaba próximo a la bomba de combustible, indicó que tuvo que esperar más de una hora, después de buscar en cinco surtidores. “Esto no termina aquí, esperemos a ver cuándo se acaba el gas”, expresó pesimista.
Mientras tanto, en la Terminal Bimodal, la jefatura de Tránsito emitió un comunicado dirigido a los administradores de las empresas de transporte de pasajeros, con motivo de los bloqueos que se mantenían en San Julián y Montero y, ante el anuncio de radicalización de medidas de presión para este jueves, se instruyó que el último bus, tanto de transporte interprovincial, interdepartamental o internacional, debería salir a las 17:00.
La Federación Departamental de Transportistas de Omnibuses de Santa Cruz y los distintos sindicatos que aglutinan al transporte urbano anunciaron que bloquearán calles y avenidas de la ciudad durante 24 horas, como medida de protesta por el desabastecimiento de diésel y la escasez de dólares.
El jefe de Tránsito de la Terminal Terrestre Santa Cruz, Elvis Núñez, informó que por este motivo se adelantaron las frecuencias para precautelar los derechos y las garantías de los usuarios y que el jueves no se permitirá la salida de buses. Al mismo tiempo, advirtió a los operadores que pretenden recoger pasajeros fuera de la terminal, serán sancionados.
“Ya se ha solicitado un contingente (policial) de apoyo para que se pueda realizar un patrullaje. Si son encontrados van a ser sancionadas por por la Dirección Departamental del Tránsito y se tiene que devolver los pasajes a los usuarios”, expresó Núñez.
Al mismo tiempo, sugirió a los pasajeros que necesitan trasladarse o pasar por los puntos de bloqueos, tener paciencia para evitar inconvenientes. “No nos olvidemos de que el punto de bloqueo de San Julián no se está dando ni cuartos intermedios. Si usted tiene la necesidad de dirigirse a este destino, un poco de paciencia, no vaya a sufrir los inconvenientes de estar ahí parado o caminar por kilómetros”, subrayó.
Incremento de precios
Distintos usuarios del transporte interprovincial e interdepartamental se quejaron por el incremento súbito en el precio de los pasajes, el miércoles en la terminal terrestre cruceña. Se evidenció que algunas empresas incrementaron sus precios entre 30 y 40%.
Consultados por los motivos, algunos operadores indicaron que se debe a la escasez de diésel, ya que tienen que hacer filas en los surtidores hasta por cuatro días y están trabajando con el 60% de sus unidades.
El martes, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) anunció la realización del operativo “Tarifa controlada, economía asegurada”.
El director ejecutivo del ente regulador, Néstor Ríos, indicó que se desplazó a 200 funcionarios en terminales terrestres para evitar cobros excesivos en la venta de pasajes.