Contrabando en la frontera con Argentina fluye pese a controles y crisis cambiaria en el vecino país

No importa quién gobierne en ambos lados de la frontera. Da lo mismo si los liberales siguen o vuelve el peronismo en Argentina, o si en Bolivia se acaba el régimen del MAS y llega la derecha, el contrabando que fluye en la frontera de ambos países seguirá siendo un negocio altamente lucrativo. Así lo admiten empresarios, además, de analistas consultados por EL DEBER. Eso sí, reconocen que las medidas implementadas por el nuevo Gobierno argentino de Javier Milei, reducirá de cierta forma el flujo de mercadería ilegal.

Una de las primeras medidas adoptadas por el presidente fue que mediante la Gendarmería nacional de ese país refuerza los controles fronterizos. Medios argentinos reportaron cómo las autoridades de esa nación desplegaron maquinaria pesada hasta la frontera que comparten el municipio de Villazón (Potosí), en el lado boliviano y La Quiaca de Argentina. 

El hecho fue catalogado como algo histórico, porque se busca sentar la presencia del Estado argentino en la frontera. Por años, el flujo del contrabando fue tan permisivo que incluso se hacía delante de las autoridades de ambos países.

¿Pero realmente funcionan este tipo de operativos?  Para el presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, el problema del contrabando se solucionará cuando en el vecino país estabilicen sus precios, porque pese a la subida de algunos productos, internar mercadería ilegal desde Argentina sigue siendo un buen negocio.

“Esa es la medida con la cual el contrabando va a bajar considerablemente. Lo que están haciendo ahora es evitar ser rebasados”, dijo.

El economista apuntó que los operativos y la movilización de maquinaria se dan más por un tema de seguridad. Recordó que la actividad del contrabando está ligado a otro delito mucho más grave como el narcotráfico y el tráfico ilegal de activos (tráfico de dólares).

“En el tema económico, esas medidas son prácticamente estériles porque (los contrabandistas) siempre buscan la forma de evadir los controles. Para ellos, no es tan importante si sale mercadería, pero sí lo que les preocupa es el narcotráfico”, señaló.

Insistió en que “la medida perfecta es que Argentina normalice sus precios que sean casi iguales con los de Bolivia. Y ahí ya... no habrá ese incentivo a comprar barato”.

EMPRESARIO

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, René Segovia, señaló que los controles están ayudando a que llegue “menos producto hacia Bolivia por la parte argentina” no obstante dijo que el “mayor contrabando ingresa de Chile y Brasil”. 

“Tal vez a la parte de Tarija ayudará un poco (a reducir el contrabando). Sin embargo, no son medidas suficientes, por la diferencia del cambio de moneda, que es lo que origina que las mercaderías sean mucho más baratas en Argentina. Eso es lo que intensifica el contrabando”, explicó.

 A lo mucho, según el empresario, las medidas adoptadas ayudarán a que disminuya el flujo de productos alimenticios que llegan de forma ilegal de ese país.

Ese sentido sostuvo, que desde Bolivia se tiene que intensificar el control contra el contrabando.

Recordó que incluso meses atrás se realizó una cumbre en donde solicitó que “el Gobierno boliviano realice mayores controles”.

“Se ha hecho una reunión conjunta (con el Gobierno), vemos que evidentemente se están aumentando los controles. Es una medida (el uso de la fuerza pública) que se requiere, eso es evidente. Ahora lo está haciendo la Argentina que ayudará a bajar un el flujo de contrabando”, señaló.

Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), señaló que por años desde Argentina se fue muy permisivos con el contrabando.

“Argentina permitió la salida de productos de manera ilegal al lado boliviano. Felicitamos que se hayan realizado zanjas, para lograr  un mejor control de policías y militares en la frontera”, señaló.

Para el industrial, “no se puede permitir que esta actividad ilícita crezca entre los dos países”.

“Corresponde ahora a Bolivia dar ese apoyo a las fuerzas argentinas y controlar estos ilícitos desde nuestras fronteras”, dijo.

No obstante, reconoció que una actividad ilegal siempre buscará una salida. Pero con estas acciones se van “cerrando las opciones y la facilidad con la que antes transitaban”.

Actualmente, según el industrial el ‘contrabando hormiga’ ha mutado al crimen organizado conformado por clanes que controlan el flujo ilegal de mercadería que hace daño a la producción nacional.

“Hoy ya no hablamos de un ‘contrabando hormiga’. Hoy hablamos de crimen organizado, son familias dedicadas a este ilícito que es el contrabando, dañando nuestra economía sin pagar aranceles, sin pagar impuestos”, dijo.

Admite que estos clanes “seguramente van a buscar otras formas, otros canales, otras vías para seguir con esta actividad, pero es necesario avanzar en un mayor control fronterizo para reducir las vías de ingreso de mercadería ilegal”.

Para la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) las medidas implementadas por el Gobierno argentino ayudarán a reducir la internación ilegal de productos desde ese país al nuestro.

El ente empresarial señaló que los controles en frontera por parte de las fuerzas del orden envían una señal clara y contundente sobre la posición del nuevo Gobierno sobre el comercio ilícito. La frontera sur, principalmente, en la zona de Yacuiba registraba un gran número de pasos ilegales incluso en la cercanía a la frontera de Salvador Mazza.

En su análisis, la Cainco agregó que la depreciación oficial del tipo de cambio si bien contribuye a las exportaciones formales y no formales de Argentina hacia el resto del mundo, “el incremento de los precios de los productos de las medidas adoptadas y la desregulación de los distintos mercados coadyuvarán a que los efectos del tipo de cambio se disipen y los incentivos al contrabando desaparezcan”.

La organización realizó un estudio en donde se analizaron 19 categorías de alimentos y se cuantificó que el contrabando genera pérdidas para el sector formal de más $us1.500 millones.

“Este daño no sólo se limita al sector transable o a los sectores que enfrentan la competencia directa en productos, si no que se transmiten a la economía en su conjunto”, la entidad empresarial.

La organización sostuvo que si bien las autoridades nacionales vienen desarrollando varias tareas entre las que destacan las numerosas incautaciones registradas en los medios de prensa.

“Aún existen espacios de mejora. Por ejemplo, en el ámbito normativo. Se debe reducir el umbral del tributo omitido a partir del cual este ilícito es considerado delito desde las 200 mil UFV a uno menor, por ejemplo, 10 mil UFV; enviaría una señal importante a quienes realizan esta actividad”, afirmaron.

Ruperto Baldiviezo, secretario ejecutivo de la Federación de Gremialistas de San José de Pocitos, dijo que el comercio se hace difícil por las medidas de seguridad adoptadas por el Gobierno argentino en la frontera con ese país.

Esto mermó el flujo de comercio que existe en la zona. No obstante, asegura que las personas dedicadas a la internación de mercadería habilitarán otros pasos a lo largo de la quebrada.

Detalló que, pese a los controles, las personas de ambos lados de la frontera viven del comercio porque la frontera es muy amplia y los pasos son muchos.

 Mientras que, en Villazón, pese a las zanjas excavadas que fueron realizadas a orillas del río Internacional que separan Villazón (Bolivia) de La Quiaca (Argentina), los estibadores, comerciantes y transeúntes se dieron modos para ingresar y salir por pasos ilegales en la frontera del norte argentino y sur boliviano rebasando el control de la Gendarmería Nacional Argentina.

En tanto, el Gobierno boliviano informó que está atento a las medidas que adoptó Argentina y trabaja para evitar que ocasionen afectaciones importantes a Bolivia, informó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.

En cambio, comerciantes pidieron al Gobierno negociar con Argentina la internación mínima de $us 50 de mercadería sin permiso aduanero.  Mientras tanto, pese al control algunos comerciantes siguen usando pasos ilegales para internar mercadería de contrabando.