En noviembre de 2021, la minera estatal anunció que se iniciaba la migración de más de 400 cooperativas que trabajan sobre la cota 4.400 de la montaña.

25 de agosto de 2022, 11:18 AM
25 de agosto de 2022, 11:18 AM

La preservación geológica del Cerro Rico aún está pendiente. Tras iniciar el proceso de la migración en noviembre de 2021, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) anunció que alista dos proyectos para, a corto y mediano plazo, reubicar las operaciones mineras dentro de macizo a nuevas áreas dentro y fuera de este. Las cooperativas ponen tres condiciones.​

“Por un lado, explora áreas ubicadas en el mismo cerro, pero que se hallan por debajo de la cota 4.400; y por el otro, identifica nuevos yacimientos en zonas rurales del departamento que tienen grandes posibilidades de explotación de minerales”, informó el gerente regional de Comibol Potosí, Ramil Silvestre.

En el primer caso, la estatal minera evalúa al menos cuatro sectores ubicados al noreste del cerro, al sudoeste y en la zona denominada Chimborazo, donde fueron identificadas estructuras mineralizadas.

Según información de Comibol, se elaboraron estudios pormenorizados para cada proyecto que incluyen costos para rehabilitar bocaminas abandonadas y cortes de vetas, como paso previo para explotar comercialmente los yacimientos.

La información se difundió durante una reunión que sostuvo Silvestre con representantes de la Fedecomin, sector Edgar Huallpa y Óscar Astoraique, junto al director general de Patrimonio Nacional del Ministerio de Culturas, Gonzalo Vargas.

Silvestre anticipó también en el encuentro que se tienen en carpeta nuevas áreas mineras fuera del cerro con alta probabilidad de tener metales de alta ley. “Los planes contemplan el estudio de otras zonas mineras en áreas rurales del departamento, para que las cooperativas puedan migrar a mediano y largo plazo”, dijo.

Actualmente, se están evaluando nueve zonas y, en cada una, Comibol hará estudios pormenorizados para luego ofrecerlas a los mineros que tengan interés de acceder a las concesiones a condición que abandonen el Cerro Rico.

Como parte de este proceso, Silvestre recordó a Fedecomin que la readecuación de contratos que firmaron varias cooperativas con la minera estatal está condicionada a la reubicación de operaciones mineras del Cerro Rico.

Según Huallpa, lo que de manera inmediata requieren las cooperativas para migrar de esa montaña tiene que ver con vías camineras para acceder a las nuevas áreas mineras, provisión de energía eléctrica y, fundamentalmente, servicios básicos, salud, educación y vivienda.

En noviembre de 2021, Comibol anunció que se inició la migración de más de 400 cooperativas que trabajan sobre la cota 4.400 del Cerro Rico, pero hasta el momento los resultados no son significativos.

En febrero de este año, los vocales de la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí dieron la razón al Comité Cívico Potosinista (Comcipo) dispuso que las autoridades del Ministerio de Minería y Metalurgia y la Comibol apliquen la normativa vigente para iniciar el proceso de migración de los trabajos que se desarrollan en la parte alta debido al riesgo que corren los propios cooperativistas.

Algunas secciones que operan por encima de la cota 4.400 ya están bajando a las faldas del Cerro Rico”, aseguró Huallpa. “Como cooperativas hemos hecho proyectos y estamos trabajando para eso (reubicar operaciones mineras)”, subrayó.

“Existen avances, lentos, pero al fin, son resultados con objetivos (alcanzados)”, enfatizó el dirigente.

Para respaldar su posición, mencionó los contratos de readecuación que firmaron con la Comibol en meses pasados.