Concobol pidió a los sectores movilizados que depongan actitudes porque de lo contrario las cooperativas mineras auríferas del norte paceño “van a tener que desbloquear”.

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11 de agosto de 2020, 11:34 AM
11 de agosto de 2020, 11:34 AM

Mientras una parte de los cooperativistas mineros advierten con convulsionar la ciudad de La Paz si el Gobierno arremete contra los bloqueos y no se pacta la fecha de las elecciones, otro sector amenaza con salir a desbloquear para evitar mayores muertes en los hospitales y conseguir alimentación.

El presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Bolivia (Concobol), Édgar Percy Bautista, dio un plazo de 48 horas para que la Central Obrera Boliviana (COB) levante los bloqueos por los perjuicios que está causando al sector y a la ciudadanía.

“Con todas estas movilizaciones, el sector cooperativista, que somos independientes y autogestionarios, estamos siendo bastante perjudicados. Nosotros trabajamos al día. Día trabajado, día comido. Día que no trabajamos, día que no comemos”, expresó Bautista en conferencia de prensa, en la Plaza Murillo de La Paz.

Por eso, pidió a los sectores movilizados que depongan actitudes porque de lo contrario, en el norte paceño, las cooperativas mineras auríferas “van a tener que desbloquear para que puedan ingresar los insumos, medicamentos y alimentos”.

Aseguró que las cooperativas mineras auríferas están en estado de emergencia, esperando un instructivo para salir inmediatamente a desbloquear.

Estado de emergencia

Por su parte, la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de La Paz (Fedecomin-LP), emitió un comunicado, declarándose en estado de emergencia, pero las razones son otras.

“Nos declararnos en estado de emergencia permanente. Y en caso de agravarse el conflicto que atravesamos con la intervención del Gobierno, aplicando la fuerza pública y reprimiendo al pueblo boliviano, estaremos atentos en defensa de los derechos fundamentales reconocidos en la norma suprema del ordenamiento jurídico nacional”, señala el comunicado.

Condenan y reprochan cualquier intento de represión, asesinato genocida de las fuerzas coercitivas del Estado, en contra de los derechos humanos y garantías constitucionales de la ciudadanía.

Además, exigen justicia e igualdad de oportunidades para garantizar una vida digna de las mayorías nacionales empobrecidas y marginadas históricamente discriminadas por el Estado.