En un contexto de crisis la planificación es vital para trazar una ruta. En el país, la falta de dólares y combustible, son los factores a los que se debe prestar una mayor atención

10 de noviembre de 2024, 10:00 AM
10 de noviembre de 2024, 10:00 AM

Ya finaliza 2024 y en el mundo empresarial se mira hacia atrás para realizar un balance que permita proyectar 2025.

En el país, la presente gestión como bien indica, Cecilia Mass, especialista en Planificación y Finanzas, la actividad empresarial enfrenta un entorno económico muy desafiante y difícil de precisar.

“Nos encontramos con un crecimiento del PIB menor al esperado y con mayores dificultades para acceder a divisas, necesarias para importar insumos y productos esenciales para la producción y abastecimiento del mercado. La inflación, mayor que en años anteriores, impacta en los procesos de fijación de precios, y también enfrentamos mayores dificultades para acceder a financiamiento”, detalló Mass.

A tiempo de remarcar que, a diferencia de otros años, las empresas deben manejar simultáneamente una mayor cantidad de variables, lo cual representa un gran desafío para la alta dirección y las distintas instancias de gobernanza corporativa encargadas de tomar decisiones estratégicas.

Al respecto, Claudia Pacheco, presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, indicó que los  factores que deben superar los empresarios actualmente es la falta de condiciones favorables para invertir en el país a través de la seguridad jurídica “como también la inestabilidad ante la falta de dólares para el pago de insumos y un costo financiero elevado que se traduce en productos con precios menos competitivos”, a lo que habría que sumar la actual oferta irregular de combustible que afecta directamente la programación productiva y laboral de las empresas.

¿Ante este escenario de incertidumbres y desafíos el empresario que puede hacer?  Mass y Pacheco, coincidieron que el empresariado boliviano anteriormente y en un porcentaje mínimo, no planificaba, hoy eso ha cambiado, realiza planificación para sus empresas e incluso ha tomado consciencia de que debe certificarse a escala internacional para ofrecer sus productos o servicios en el exterior.

“Esto es parte del éxito que se demuestra en sus empresas”, hizo notar Pacheco.

¿Qué tomar en cuenta en la planificación?

Mass es una convencida de que hay algunos factores que se pueden controlar para el fortalecimiento interno “como la adaptabilidad, la resiliencia y la colaboración, porque aumentan nuestra capacidad para navegar en entornos cambiantes y salir fortalecidos de las crisis”.

La especialista considera que cuatro son los factores que ayudan a la capacidad operativa y permite dar respuestas antes situaciones de crisis empresarial y económica, esto son:

Desarrollar un sistema de información, en el que se pueda gestionar lo que se ven en la empresa.

“Depende de nosotros revisar el estado actual de nuestros sistemas de información y ver si nos brindan la información necesaria para monitorear el desempeño Comercial, Operativo, Financiero, Contable, Normativo (de cumplimiento) y otros.

Contar con un flujo de caja, pues en entornos desafiantes todos somos dueños de un flujo de caja.

Mass precisa que, en tiempos de desafíos económicos, muchas decisiones estratégicas serán propuestas desde las áreas financieras, por lo tanto:

Un buen manejo del Flujo de Caja proyectado, como herramienta de Planificación financiera nos ayudará “materializar” los planes y puntualizar los resultados esperados.

La gestión del flujo de caja debe ajustarse en términos de periodicidad, pasando de revisiones mensuales a revisiones diarias y semanales, monitoreando el movimiento neto de caja (ingresos menos egresos) y analizar con precisión qué cuentas incrementan o disminuyen el flujo.

Otro aspecto es el de apostar por un proceso de planificación simplificado, pues la improvisación es más cara, alerta Mass.

En este sentido, el tercer aspecto relevante de cara a un 2025 desafiante es la Planificación que, desde un punto de vista práctico, debe ser orientada a una alineación de recursos y prioridades estratégicas. Una empresa con una buena planificación puede alinear de mejor manera los recursos físicos, financieros y humanos de una manera más eficiente, para ello es recomendable:

Definir las prioridades estratégicas, clarificar resultados esperados en cuanto a entregables y evaluar los avances de manera periódica (semanal, mensual, trimestral) para ajustar y tomar acciones tácticas con agilidad.

Finalmente, Mass hace foco en la coordinación, ya que trabajar en islas es una pérdida de dinero, por ello la coordinación entre áreas es vital, ya que los tiempos de respuesta son cortos y los recursos deben usarse de manera eficiente.

“Aunque todos reconocemos la importancia de la coordinación en tiempos difíciles, muchas veces no le damos el valor ni el tiempo adecuado. Cada empresa es un ecosistema único con su propia cultura, pero aplicar herramientas de coordinación adaptadas a cada caso es crucial. Validar que los equipos comprenden las prioridades y los entregables es una inversión de tiempo con un alto retorno. Al hacer de la coordinación un hábito, cerramos la brecha entre lo que planificamos ejecutar y lo que realmente se logra”, explicó Mass.

Al respecto, Pacheco, precisó que es medular que los empresarios estén al tanto de los indicadores macroeconómicos y la tendencia de los indicadores que involucran a su sector, segundo tener en su equipo profesionales que manejen las finanzas de manera eficiente y tercero, tener colaboradores con espíritu innovador.

¿Qué dicen los empresarios?

En respuesta a esta coyuntura, Christian Parada, presidente de Juventud Empresa, sostuvo que el foco se centró en dos pilares estratégicos: la eficiencia operativa y la optimización de portafolios. 

“Primero, hemos optimizado recursos mediante la digitalización de procesos clave, lo que no solo reduce los costos de operación, sino que también nos permite ser más productivos con menos recursos. En segundo lugar, hemos trabajado en fortalecer alianzas estratégicas que nos permitan compartir riesgos y explorar nuevas oportunidades de negocio. Por último, la administración financiera ha sido muy importante, proyectando diversos escenarios complejos y el manejo de tesorería eficiente”, indicó Parada.

Que agregó que, en el contexto actual de Bolivia, la planificación anticipada sigue siendo fundamental para cualquier negocio que busque estabilidad y crecimiento sostenible, a tiempo de puntualizar que, la realidad demuestra que contar con un enfoque exclusivamente riguroso no siempre es suficiente. La volatilidad económica y los cambios imprevistos en la política obligan a tener un margen de flexibilidad que permita una adaptación rápida cuando la situación lo exija.

Carlos Limpias, gerente general de Empacar, explicó que para hacer frente a este entorno desafiante implementaron un conjunto de estrategias para enfrentar la coyuntura económica. Entre ellas, eliminaron su deuda en dólares para mitigar riesgos relacionados con la devaluación. También incrementaron su stocks de materias primas e insumos, y realizaron inversiones en nuevas maquinarias que mejoran la eficiencia y la capacidad productiva, redujeron la dependencia de materias primas importadas y aumentaron el uso de materiales reciclados de su producción.

“Por último, realizamos ajustes de precios para evitar la descapitalización y asegurar la sostenibilidad del negocio. Invertimos mucho en innovación y la incentivamos. Hace un par de años creamos nuestra unidad de innovación y desarrollo con el único fin de crear nuevos productos y soluciones para nuestros clientes, gracias a ello hoy tenemos una nueva línea de negocios llamada línea verde que fabrica muebles, estantes incluso stands sostenibles para exposiciones de productos con el cual ya hemos tenido la suerte de exportarlos para una feria en Estados Unidos”, complemento Limpias.

Federico Stelzer, gerente general del Hpermaxi, sostuvo que debido al amplio desarrollo de la compra en línea del consumidor, han desarrollado su “ecommerce” que ya funciona desde octubre y que tuvo una buena aceptación en la clientela.

Hemos optimizando la cadena de suministro con un almacén central que nos permita mantener un stock de seguridad en ciertos productos de la canasta básica. También, implementamos promociones y ofertas muy atractivas para el cliente con el equipo comercial. Estas medidas permitieron a los supermercados bolivianos enfrentar los desafíos económicos de 2024, adaptándose a las nuevas tendencias de consumo y fortaleciendo nuestra posición en el mercado”, aseguró Stelzer.

Que considera que en una coyuntura inestable “es importante hacer una planificación anticipada y coordinada con nuestros socios estratégicos que son los proveedores. Es importante controlar los costos, mantener una eficiencia operativa en la logística, en la gestión del inventario; para poder llegar a ofertar el precio más bajo posible”, subrayó.

A tiempo de añadir que, la planificación no debe ser estática ni rígida; eso da lugar a la “improvisación”. El mejor ejemplo, fue haber llegad, durante el bloqueo, con productos a La Paz o Cochabamba, para ello se buscó rutas alternativas, hizo notar Stelzer.

A su vez, Limpias considera que la planificación anticipada, con la previsión de múltiples escenarios, es siempre la mejor opción. No obstante, alerta que, en un entorno altamente volátil y complicado, la flexibilidad es clave.

Un equipo ágil, cohesionado y alineado en las decisiones puede responder eficazmente a los cambios inesperados y adaptarse a las circunstancias”, dijo Limpias.