El país se enfrenta a una dura situación, que incluso fue reconocida por el propio Gobierno, que ve temporal este problema

21 de abril de 2023, 17:51 PM
21 de abril de 2023, 17:51 PM

Una dura situación es lo que atraviesa el país en el ámbito económico, tanto que ahora el mismo Gobierno admitió que tiene apuros para poder ejecutar sus planes de inversión

Pero ¿cuáles son los factores que llevan a esta situación y que ya incomodan a la administración de Luis Arce Catacora, que ahora busca créditos en el exterior y la aprobación de una ley para poder monetizar las reservas de oro del país?.

Básicamente son cuatro puntos:

1.- La falta de dólares

Desde marzo el país comenzó a sentir una escasez de dólares. Esto debido a la caída de las reservas internacionales netas.

La escasez, según reporte de The Economist, se debe en parte al endurecimiento de los mercados financieros mundiales. Cuando la Reserva Federal empezó a subir los tipos de interés el año pasado, se hizo más difícil para Bolivia contraer deuda externa.

Luego vino la guerra de Ucrania, y el coste anual de la importación de combustible se duplicó hasta superar los 4.000 millones de dólares (o el 10% del PIB).

El Gobierno empezó a recurrir a sus reservas para apuntalar la moneda, que está vinculada a 6,96 bolivianos por dólar desde 2010, y para subvencionar el combustible. Sin embargo, aunque la escasez de dólares del país se vio exacerbada por problemas a corto plazo, lleva mucho tiempo gestándose. El modelo económico de Bolivia está en quiebra.

2.- Baja producción de gas

Entre 2006 y 2019 el Estado boliviano basó sus ingresos en las exportaciones de gas. Pero desde el 2014 la producción fue disminuyendo.

Gracias a las exportaciones de gas, Bolivia pudo acumular las mayores reservas de divisas de su historia: pasaron del 12% del PIB en 2003 al 52% en 2012.

Pero, según reporte este medio especializado, el Gobierno gastó gran parte de las ganancias inesperadas del gas natural en subsidios a los combustibles, empresas estatales ineficientes y en apuntalar el tipo de cambio.

En Bolivia los precios de los combustibles se congelaron en 2005 a 0,54 dólares el litro, frente a la media mundial actual de 1,31 dólares. Por otro lado, el gobierno de Evo Morales nacionalizó los yacimientos de gas del país. Y en este contexto, “las empresas privadas se vieron obligadas a firmar nuevos contratos con la empresa estatal, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y a ceder el control mayoritario. También pagan regalías que ascienden al 50% de la producción bruta”, reseña The Economist.

3.- Gasto y déficit

Varios economistas indicaron en más de una oportunidad que pese a la reducción de sus ingresos, el Gobierno de Arce siguió gastando como si estuviera en época de bonanza. Para el 2022 el déficit fiscal fue de 7,2%.

Mientras que para el 2023 el Gobierno estableció un déficit de -7,49%

El doctor en economía Antonio Saravia calificó de descalabro fiscal al mal manejo económico de casi dos décadas, porque desde hace más de 10 años el país tiene déficits fiscales que mermaron las Reservas Internacionales Netas (RIN) de $us 15.000 a menos de $us 4.000 millones.

Cuestionó que incluso "se derrochó más de $us 55.000 millones que ingresaron por venta de gas durante la bonanza, además que quintuplicaron la deuda, crearon más de 70 empresas públicas que son solo nidos de ineficiencia y corrupción, que gastan casi $us 20 millones al día en sueldos y salarios, entre otros".

4.- Fricciones políticas

La situación política también repercute en la situación económica del país. En su informe sobre Bolivia la calificadora Standard & Poor's (S&P Global Ratings) dijo que las divisiones políticas han limitado la capacidad de las autoridades para implementar políticas oportunas tendientes a reducir las vulnerabilidades externas”.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, reconoció que la crisis económica que atraviesa el país se debe, en parte, a las disputas internas del MAS, porque la Asamblea Legislativa no aprueba préstamos de organismos internacionales que ya fueron aceptados por los mismos.

“Las fricciones políticas que se van generando en la misma Asamblea están imposibilitando hacer esta reconstrucción de la economía, por eso también nuestra preocupación desde el Ejecutivo, para que nuestros asambleístas entiendan que la reconstrucción económica es un patrimonio de todos, no es un logro necesariamente de un solo actor económico”, pidió Montenegro.