En 420 km hay más de 730 huecos y pérdidas de plataforma. En los restantes 130 km del tramo Guarayos-San Pablo, según la ABC, está el mayor deterioro

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26 de febrero de 2017, 4:00 AM
26 de febrero de 2017, 4:00 AM

Es un desastre. Está hecha trizas. Hay 1.000 baches. ¿En qué se invierte lo que pagamos en peaje?”, son, entre otras, las frases de bronca e impotencia que expresan los transportistas, productores y ganaderos al referirse al estado que presenta la ruta Santa Cruz-Trinidad. EL DEBER recorrió los 550 km que comprende la red vial y verificó que los baches y la destrucción de la capa asfáltica complican el tráfico de pasajeros, de carga y de ganado.


Reclamos se oyen en todo el camino. “El descuido, en el tema de conservación vial es tremendo. Si uno mira la destrucción y cuenta los baches en toda la ruta, no justifica el pago de peaje”, dijo Marcial Hidalgo, chofer de un bus interdepartamental. 


Al reclamo de Marcial, con tono más contundente, se sumaron transportistas de poblaciones y comunidades intermedias de Pailón, Tres Cruces, Cuatro Cañadas, San Julián, San Ramón y Guarayos que denunciaron un acelerado deterioro del sistema de suspensión y reventones de llantas por la destrucción y hoyos, sobre todo, en el tramo San Julián-San Ramón. En este trayecto hay unos 80 baches y puntos de pérdidas de asfalto. 


Además, objetan la falta de fiscalización en los trabajos de mantenimiento preventivo. Brigadas de obreros de microempresas contratadas por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) trabajan, pasando San Ramón y saliendo de Guarayos, en la reposición de material asfáltico en los puntos de mayor daño de la capa de rodadura. 


El tramo Río Limones-Yotaú es el más rescatable. Los trabajos de conservación vial y de señalización horizontal y vertical son nuevos. No obstante, las lluvias han comenzado a producir hoyos pequeños en unos 80 puntos.


El tramo más crítico   
Guarayos-San Pablo -comprende 130 km- es el tramo con mayor daño vial. Los baches y puntos de pérdida de plataforma son incontables, pero se advierte personal y maquinaria de conservación vial desplazados en el tramo ejecutando trabajos de rehabilitación localizada en Santa María, 16 de Julio, Cerro Chico y Nueva Jerusalén, comunidades productoras de maíz, soya y arroz. 


Los agricultores en dichas zonas agrícolas dieron cuenta que el mal estado de la carretera perjudica y retrasa el despacho y entrega, en los plazos comprometidos, de maíz y arroz, a los centros de acopio y mercados. Hablan de alza de  flete en el transporte de carga.

San Pablo-Trinidad 
Este tramo, en la jurisdicción de Beni, también está ‘bombardeado’ de baches y presenta varios puntos de destrucción de la plataforma. En este trayecto se contaron aproximadamente 450 zonas malogradas. 

 


Desde Santa Cruz hasta Trinidad, descontando los 130 km del tramo Guarayos-San Pablo, se contabilizaron 730 baches y puntos de pérdida del asfalto.  
Con datos de la ABC regional Beni, en los 113 km que comprende el trayecto Guarayos-San Pablo se detectó unos 5.000 metros cuadrados de baches. Atribuyen el deterioro al envejecimiento de la capa de rodadura que data de 25 años y aseguran que ya cumplió su vida útil. 


Con un presupuesto de Bs 4,5 millones, la ABC Beni contrató 11 microempresas que trabajarán en el ‘bacheo’ localizado en los puntos más críticos, con mayor énfasis en el tramo Guarayos-San Pablo. 

Efecto en el sector pecuario   
A decir del líder del sector ganadero de Beni, Abdon Nacif, el desastroso estado de la carretera impacta en la economía de los productores que deben afrontar una subida del flete de transporte de animales. El costo del movimiento bovino, por unidad, desde Trinidad hasta los centros de recría y de faenado en Santa Cruz, escaló de Bs 150 a 170. 


La pérdida de peso animal por el estrés debido al vaivén de las unidades de transporte y el descuento que aplican los frigoríficos por las magulladuras que presentan los animales después del faenado, son otros factores que preocupan a los ganaderos.  
El retraso en la entrega de ganado en Santa Cruz es otro efecto del mal estado de la vía. Nacif refirió que antes del deterioro de la ruta, los camiones partían a las 18:30 de Trinidad y llegaban al amanecer a Santa Cruz. Ahora lo hacen al mediodía.  


Los bloqueos son otro dolor de cabeza para los ganaderos -son el sector más dinámico de la economía de esta región-. Nacif dio cuenta que el reciente corte de vía activado por los transportistas del bloque Chiquitano en Pailón y Guarayos, por cuatro días, dejó un saldo económico negativo al sector, que supera $us 1 millón. En ese periodo inmovilizó 2.000 bovinos al mercado cruceño. 

Trabajos e inversión   
Desde la ABC Santa Cruz atribuyen la destrucción al vencimiento de la vida útil de la vía cuya construcción data de 1997, al crecimiento del tráfico pesado  en las áreas de influencia agrícola e incumplimiento de volumen de carga transportada. 


San Julián-San Ramón y Ascensión de Guarayos-San Pablo son los tramos críticos identificados. El presupuesto para mantenimiento en los tramos Paraíso-Guarayos, San Pablo-Guarayos y Guarayos-San Pablo-Trinidad suma Bs 7,3 millones