Dirigente sindical de YPFB destaca su militancia en el MAS y remarca la importancia de las comisiones
Arnaldo Adorno es uno de los que están en la lista de sindicalistas en comisión. Tuvo licencia de 2018 a 2020 y otra que está vigente de 2021 a 2023. Fue contratado para YPFB Refinación
Arnaldo Adorno Herbas, entró a YPFB Refinación en 2012, se desempeña como profesional B y tiene un ingreso mensual de Bs 22.073. Desde 2021 se encuentra en comisión en la Central Obrera Departamental de Santa Cruz (COD), antes también lo estuvo en el periodo 2018-2020.
Adorno, vía telefónica, dio su criterio en el programa ¡Qué semana!, de EL DEBER Radio, sobre las comisiones y salarios de la dirigencia sindical de la estatal petrolera e indicó que la actividad sindical se da tanto en el ámbito público como en el privado.
El dirigente sostuvo que la licencia sindical o comisión es un derecho legal que está normado, por lo que debe ser respetado y si hay algunas irregularidades de algunos dirigentes, no es adecuada su generalización.
Ante la consulta de si considera adecuado que un dirigente sindical en comisión se postule a un cargo político, pero al perder retorne otra vez a su cargo, Adorno remarcó que esa situación es producto de un mandato de los trabajadores que mediante una asamblea o congreso eligen a una persona para que los represente políticamente.
Adorno subrayó que el activismo político en el sindicalismo está garantizado en la Carta Magna, a tiempo de precisar que él en sus tiempos libres es un militante del MAS, algo que no afecta su labor sindical.
Sobre los altos salarios que se perciben en los sindicatos de YPFB Casa Matriz y sus subsidiarias, el dirigente sostuvo que en esos ingresos hay descuentos destinados a programas sociales como la construcción de viviendas sociales a cargo de la Agencia Estatal de Viviendas.
En cuanto a la austeridad que debería haber en YPFB debido a la actual coyuntura económica, Adorno puntualizó que ese ahorro del que se habla se lo logró mediante la nacionalización, un aspecto en donde la actividad sindical fue determinante para evitar más gastos al Estado.
“Hay salarios de 10.000, 17.000 o 40.000, pero todo eso se paga en bolivianos. Antes a los funcionarios extranjeros se les pagaba en dólares. Eso ha cambiado y se debe destacar”, acotó Adorno.
