Destacan el proyecto para el reintegro del IVA y el pago del bono Contra el Hambre. Analistas señalan la derogación de algunos decretos que ponen en apuro a los exportadores y desincentivan la inversión

14 de diciembre de 2020, 14:24 PM
14 de diciembre de 2020, 14:24 PM

A un mes al frente del Gobierno, el presidente Luis Arce tiene una gestión que oscila entre las luces y las sombras porque el programa estructural de reactivación económica aún es una incógnita, según la lectura de economistas y empresarios.

Germán Molina, analista económico, sostuvo que entre lo que se tiene que destacar está el proyecto de ley para el reintegro de un porcentaje del Impuesto al Valor Agregado (IVA), un aspecto que -para el economista- es importante si es que se busca gradualmente formalizar la economía.

Molina precisó que si bien el 5% de devolución en efectivo del IVA a las personas asalariadas e independientes que ganan menos o igual a los Bs 9.000 tendrá un bajo impacto en el consumo interno, considera que el valor agregado será una mayor demanda de facturas; lo que presionará a una gradual formalización de la economía.

Jaime Dunn, experto económico, subrayó que como este beneficio se dará únicamente a quienes tengan tarjetas de crédito o débito o cuentas bancarias, el mismo tendrá varios beneficios para el Estado y la población.

Consideró que habrá un incremento en la demanda por cuentas bancarias y tarjetas, elevando el nivel de bancarización de Bolivia y, a su vez, esta medida obligará a muchos negocios a formalizarse para poder aceptar ese medio de pago.

La entrega del bono Contra el Hambre, que beneficiará a más de cuatro millones de personas, es considerada otra medida positiva, que a corto plazo busca incentivar el consumo, que sumado al pago del sueldo de diciembre y al aguinaldo, genera más liquidez. Según cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas tendrá un impacto positivo en el consumo interno.

Juan Carlos Vargas, secretario de Relaciones de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), precisó que los recursos del bono Contra el Hambre (Bs 1.000) serán un aliciente para la producción nacional, aunque lamentó que no se hubiera reglamentado un porcentaje del mismo para que su uso esté exclusivamente destinado a la compra de productos que tengan el sello Hecho en Bolivia.

Las observaciones

Napoleón Pacheco, docente de Economía de la Universidad Mayor de San Andrés, indicó que hasta el momento las medidas económicas asumidas por el Gobierno son aisladas y no se ve un plan integral de reactivación económica, como Arce demandaba a la oposición cuando competía por la silla presidencial.

Pacheco sostuvo que no es una buena medida el impuesto a las fortunas que lleva adelante el Poder Ejecutivo, ya que no hará otra cosa que desincentivar la inversión extranjera privada.

Asimismo, el docente en Economía criticó la abrogación de los decretos que impulsaban las exportaciones y reducía el tiempo para la obtención de los permisos para vender al exterior, algo que en vez de impulsar una alianza con el sector privado no hace otra cosa que provocar malestar y dudas.

Marcelo Montenegro, ministro de Economía y Finanzas Públicas, aseguró que los decretos supremos 4272, 4198, 4211, 4298, 4139, 4181 y 4339, del Gobierno de Jeanine Áñez, ponían en riesgo la estabilidad económica y por eso fueron derogados. Asimismo, justificó la seguridad alimentaria.

En el ámbito tributario se dejaron sin efecto los decretos 4198, 4211 y 4298 que, de acuerdo al titular de la cartera económica, generaron una reducción en la recaudación impositiva de al menos Bs 2.000 millones, afectando al SIN y a la Aduana Nacional de Bolivia.

Montenegro precisó que también se abrogó el Decreto 4139, que liberaba las exportaciones, pues, a su criterio, puso en riesgo el abastecimiento interno de alimentos a precio justo.

Otro decreto al que se le bajó el pulgar fue el 4181 que establecía nuevos parámetros para la devolución del gravamen arancelario para la importación de mercancías y finalmente, fue abrogado el 4339 referido a la Ventanilla Única de Comercio Exterior.

En este sentido, la autoridad consideró que la norma fue política para aparentar que se fomentaba las exportaciones, aun cuando las entidades involucradas no sabían cómo ejecutar la medida, de acuerdo con Montenegro.

Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), rechazó la derogación de los decretos que afectan a las exportaciones y resaltó que este tipo de medidas echan por tierra las buenas acciones como el reintegro del IVA y el pago del bono Contra el Hambre.

El dirigente observó que los empresarios esperan señales estructurales, propuestas integrales; no aisladas, y que indiquen no habrá más de lo mismo, sino que se está trabajando en algo nuevo.