El comercio ilegal asfixia y deteriora las ventas de las fábricas nacionales

El comercio ilícito ahoga a los agentes económicos que agregan valor a la producción nacional. Así, desde PIL Andina, afirman que la afectación es de forma directa. Detallan que en el primer trimestre de este año reflejan un 50% de caída en los volúmenes de venta de leche en polvo por las diferencias de precios de hasta un 40%, lo que incide en la recolección y afecta a los productores de leche, ya que no pueden acopiar (al precio regulado) los volúmenes planificados. 

Afirman que para mitigar los impactos en ventas y reducción del acopio se logró convenios con el sector lechero y se estableció mecanismos para exportar (a precio internacional) el excedente de leche. Aclaran que la compañía tuvo que asumir pérdidas de casi $us 1 millón en la exportación de leche en polvo con precios regulados.

En la parte de operaciones, PIL Andina alude que el impacto es importante porque implica una contracción de la demanda que, a la vez, incide en tener líneas de producción paradas, renegociar volúmenes de insumos, además de las subidas de los costos de producción por la baja ocupación de capacidad de las líneas productivas.

A decir del gerente de Finanzas y Administración en Alicorp, Carlos Vargas, el contrabando perjudica la reactivación económica porque compite fuera de la ley con la producción nacional y la importación formal, disminuye las ventas e ingresos de las empresas legalmente establecidas, afecta el empleo de calidad, desalienta nuevas inversiones y así ralentiza el crecimiento y modernización de la industria.

Además, afirma que el contrabando afecta directamente a los consumidores porque introduce al mercado nacional productos, sobre todo alimentos y bebidas, adulterados, vencidos o manipulados en condiciones insalubres.
“El contrabando pone en riesgo la salud de los bolivianos y, al ser una actividad ilegal, genera también criminalidad e inseguridad ciudadana”, anotó Vargas. 

Impacto en la producción

De acuerdo con el director de Asuntos Corporativos de Cervecería Boliviana Nacional (CBN), Ibo Blazicevic, un estudio elaborado por Euromonitor hace un par de años reveló que el contrabando de cerveza había crecido en Bolivia un 39% de 2016 a 2019. Para entonces, ya había alcanzado cifras récord. “Estimamos que dos de cada 10 cervezas que se comercializan en el país son de contrabando”, dijo.

Según el análisis, la industria cervecera del país era la más perjudicada por el contrabando, dado que el ingreso ilícito de cerveza representa el 50% del total del mercado ilegal de bebidas alcohólicas, con riesgos para la producción y el empleo de mano de obra nacional. 

El cierre de fronteras por efecto de la pandemia, el contrabando de cerveza se ha multiplicado hasta alcanzar cifras inéditas.

Para el gerente general de Clara Bella, Roberto Arce, el contrabando es un cáncer para la producción nacional que va ‘cavando’ a las empresas su patrimonio hasta que quiebran porque no pueden competir con los productos que no pagan impuestos, y tienen mayor ventaja competitiva por la devaluación de su moneda.