La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó este martes que realizará un proceso administrativo sancionatorio contra la estación de servicio Volcán, en la ciudad de La Paz, por interrumpir las operaciones de comercialización de diésel y causar filas de flotas del transporte interdepartamental debido a una negligencia de esa empresa.

Esta sanción se da cuando en el eje central del país existen problemas en el abastecimiento de combustible. Esta dificultad es negada por el Gobierno, que a través de la ANH aseguró que existe especulación.

En una nota de prensa la ANH informó que la estación de servicio Volcán, situada en la avenida Montes de La Paz, tiene un promedio de 75.000 litros en ventas de diésel oíl por día, la más alta del país, donde el ente regulador tiene personal desplegado las 24 horas.

“Hoy, por la mañana, nos hemos sorprendido porque la empresa no envió a tiempo su cisterna a recoger los volúmenes de diésel correspondientes a la venta del día”, dijo informó Andrés Lamas, director de Distritos Técnica de la ANH.

Según el reporte de la ANH, las flotas que cargan diésel en este surtidor llegan en la madrugada, pero no cargan pese a que existe producto en la estación, debido a que las empresas a las que pertenecen entregan los vales a sus conductores entre las 6 y 7 de la mañana, momento en que recién empiezan a cargar.

La planta de Senkata comienza el despacho de combustibles en cisternas a partir de las 5 de la mañana, pero la estación Volcán no tomó sus previsiones —pese a que es un surtidor de alta demanda de diésel—. Por ese motivo es que “hasta el momento aún no llegó el camión cisterna con la primera carga de 24.000 litros”, dijo Lamas.

Debido a esa falta de previsión, la ANH levantó una planilla de contravención, mediante proceso administrativo sancionatorio. Ahora, Volcán tendrá que defenderse en esa instancia, porque la normativa regulatoria establece una multa pecuniaria para los surtidores que interrumpen el servicio.

En Santa Cruz hay demoras en descarga

En la región oriental el abastecimiento, en la zona urbana, comienza a regularizarse. Sin embargo, aún existen inconvenientes en las provincias.

En un recorrido realizado por EL DEBER varios transportistas, que llegaron hasta la Refinería Guillermo Elder Bell, informaron que hay demoras en la descarga del combustible que es transportado en cisternas desde Argentina y Paraguay.

Los transportistas indicaron que poco a poco disminuyeron las largas filas de camiones que esperan para descargar el carburante.

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