Sequía y fuego pasan factura al ganado que ha comenzado a enflaquecer y deshidratarse por la falta de agua. El ganado está muriendo atascado en el barro que queda en los atajados

25 de agosto de 2021, 12:40 PM
25 de agosto de 2021, 12:40 PM

"Estamos rogando que llegue un chilchi para aplacar los incendios y de alguna forma ayude al rebrote de los pastos quemados por el fuego". Así, el presidente de la Asociación de ganaderos de San Matías, Aldo Vaca, simplificó el duro momento que afronta el sector, hostigado por dos frentes, sequía e incendios.

El dirigente ganadero explicó que la prolongada sequía marchitó el pasto y limita la disponibilidad de agua para el consumo animal en los atajados, que son la fuente natural y reservorio de agua en esta época del año. Estos dos factores pasan factura al ganado que ha comenzado a enflaquecer y deshidratarse por la falta de agua. “Aún no contamos con una cuantificación real, pero mucho ganado está muriendo atascado en el barro que queda en los atajados”, mencionó.

Asimismo, comentó que a la pérdida animal se suman los daños a la infraestructura productiva, dado que los incendios han reducido a cenizas los potreros y los postes de las alambradas. “Las pérdidas económicas en las propiedades ganaderas son cuantiosos”, manifestó Vaca, al acotar que, por el momento, no recibieron asistencia en cuanto a provisión de agua en cisternas y de pasto para el ganado.

Hizo notar que los camiones cisternas desplazados en la zona están siendo ocupadas para proveer agua a los bomberos que combaten el fuego en la zona. No obstante, clamó por agua para salvar al ganado. Estiman que el hato bovino en la zona supera las 50.000 cabezas.