Economistas ven un discurso incompleto que no refleja la realidad. El primer mandatario destacó el bajo nivel de la inflación, los buenos números de las exportaciones y el estado de la mora en la banca

8 de noviembre de 2022, 18:52 PM
8 de noviembre de 2022, 18:52 PM

De las casi tres horas (11:30-14:10) que Luis Arce, presidente del país, necesitó para dar su informe por los dos años de gestión, un 60% lo dedicó para hablar de números y porcentajes y de cómo las distintas medidas de su administración apuntalaron la reconstrucción económica del país.

Germán Molina, analista económico, sostuvo que el informe se pareció a la lectura de la futura memoria de la economía boliviana 2023 que publica el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y que en la misma se dejó de lado aspectos medulares como el nivel de las reservas internacionales netas (RIN).

En este sentido, las RIN de enero a septiembre de 2022 disminuyeron un 20%, y pasaron de $us 4.753 millones a $us 3.844 millones.

“Esta situación va en contracorriente de la decisión de prohibir las exportaciones de carnes de res y de azúcar, cuando el país más que nunca necesita de divisas”, precisó Molina.

El analista remarcó que el jefe de Estado no se detuvo para explicar que a partir 2023, 2024 y 2025,2026 y 2027, el país ya tiene que ir pagando Bonos Soberanos, pero con los niveles de las RIN, según Molina, el país no podrá cumplir con sus obligaciones y tendrá que renegociar las condiciones con los acreedores internacionales.

Para el abogado Jhonny Nogales la situación de las RIN se muestran peor a cuando Arce asumió a la presidencia y critico que las mismas están en $us 5.500 millones, cuando en la actualidad hay menos de $us 1.000 millones en reservas líquidas, es decir, disponibles de inmedidato.

Nogales hace notar que la deuda externa e interna, el pago de bonos soberanos, el permanente y acumulado déficit fiscal, la creciente burocracia, el incremento de empresas públicas, la corrupción, la "justicia putrefacta", los fondos de jubilación y otros tantos aspectos del manejo estatal, se prestan a generar desconfianza sobre el rumbo del país.

“A pesar de la cantidad de cifras que se desgranaron y de datos que, en detalle, se ofrecieron en casi dos horas de soliloquio, dejó la sensación de evadir cuestiones cardinales que causan inquietud a la población”, observó Nogales.

Para el economista Jaime Dunn, la lectura de cifras, que no refleja la realidad, la pudo hacer un viceministro y no el presidente del país que ante un escenario de conflicto tenía la gran oportunidad de enviar un mensaje de conciliación y de realizar una orden política para que el censo se realice en 2023.

Dunn criticó que a pesar de todas la cifras dadas a conocer, las mismas no explican cómo está realmente el país, y a manera de ejemplo, hacer notar y se pregunta si los más de 2.000 comisos realizados por la Aduana, que da a conocer Arce, erradicaron o disminuyeron el contrabando.

También hubo datos tendenciosos contra la administración de 2020, como el de la letalidad del covid-19 que era del 6,2% y decir que se lo bajó al 0,2% no es honesto, pues en 2020 en el mundo todavía no había vacunas. Entonces jugar con las cifras no es lo más adecuado”, critico Dunn.

Informe presidencial

De entrada, Arce remarcó que a pesar de un contexto internacional complicado por la inflación generalizada, en 2021 el crecimiento económico del país fue de 6,1%; mientras que, hasta el segundo trimestre de 2022, el indicador se ubicó en un 4,1%.

El presidente destacó que estos porcentajes de crecimiento se apoyan en el programa de “Industrialización con sustitución de importaciones” y en las exportaciones que calculó que hasta fin de año van a rozar los $us 10.000 millones, una cifra que la calificó como la mayor de los últimos 30 años.

Otro índice que el primer mandatario abrazó fue el de la inflación. Que a septiembre se ubicó en un 1,76%, muy por debajo a la de Chile, que acumuló una tasa de 10,8%, Colombia registró 10%, Uruguay alcanzó 8,7%, Paraguay obtuvo 10%, y Perú reportó casi 7%.

En cuanto al desempeño financiero, Arce puntualizó que a septiembre de este año, la mora bancaria llegó al 2,2%, un indicador muy por debajo al 10% (2005) “del periodo neoliberal”, a tiempo de subrayar que la liquidez financiera es de $us 9.500 millones y que el sistema financiero nacional es robusto.

En cuanto a la deuda externa, el jefe de Estado reiteró que, a junio de este año, es del 28,9% respecto al PIB, un 2.3% menos que en 2021, cuando fue de 31,2%. Una situación que a su criterio le permite afirmar que los niveles de endeudamiento están controlados, por lo que anticipó que llegarán nuevos préstamos internacionales para proyectos de infraestructura.

En su informe económico de más de una hora Arce hizo un repaso de los logros de su gestión, especialmente en crecimiento económico, el manejo de la inflación y programas crediticio de interés social y productivo.

En su alocución no se refirió de manera directa al conflicto que hay en el país, particularmente en Santa Cruz,  por el censo, a pesar de que días pasados desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas alertaron de que en 14 días de paro, el país ya había perdido más de $us 500 millones.