Equipos. En 2017 la empresa estatal tenía 25 aviones en operación. En 2019 la anterior administración entregó una cuadrilla de 14 naves en servicio. El Gobierno dijo que hizo ajustes para reencaminar el rumbo de la firma

3 de febrero de 2020, 3:00 AM
3 de febrero de 2020, 3:00 AM

Fue un 30 de marzo de 2009, durante el tercer año del ‘proceso de cambio’, cuando Boliviana de Aviación (BoA) nació como la línea aérea bandera del país. En estos 11 años la empresa estatal llegó a tener una flota de 29 aeronaves. Sin embargo, desde su creación siempre fue objeto de críticas, primero porque gracias al apoyo estatal desplazó a la competencia del mercado nacional, consiguiendo casi un monopolio del espacio aéreo comercial.

Ahora sin el amparo del antiguo Gobierno, comienzan a develarse una serie de hechos que no hacen más que confirmar la hipótesis de una mala administración. Un informe del Gobierno y datos del exgerente de esta empresa revelan que, entre 2017 y 2019, la flota de aviones en operación se redujo de 25 a 14; es decir, un 44%.

Entrando en detalle, según un informe publicado por el Ministerio de Obras Públicas, durante la gestión 2017, BoA contaba con un total de 28 aeronaves. De esa cantidad, en operación se encontraban 25 y había tres para repuestos. Fue el año en que más naves logró acumular en su flota.

La situación cambió en 2018. La flotilla de la empresa estatal se contrajo a 26. En operación tenía 22, además, contaba con una nave en tierra y tres para repuestos.

Entre enero y marzo, el número bajó a 25 aviones. Durante esos meses, en operación estaban 19, otros dos equipos se encontraban en tierra y cuatro se ocupaban para repuestos.

Consultado sobre el tema el exgerente de BoA, Ronald Casso, señaló que entregó la empresa con un total de 14 naves en operación.

“El día en que yo entregué la operación estaban 14 aeronaves en línea. Eso puede variar porque las aeronaves pueden tener un desperfecto. Algunas estaban en mantenimiento”, señaló Casso.

Las condiciones en las que operaban las aeronaves de BoA siempre generaron críticas.

Estas observaciones se agravaron más en los últimos años, cuando se registraron 28 incidentes relacionados al estado técnico de los aviones.

De hecho, un informe técnico ordenado por el exministro de Obras Públicas, Óscar Coca alertaba que el parque aeronáutico de la estatal era muy antiguo. “La antigüedad de la flota de aeronaves fluctúa entre 25 y 15 años, aspecto que incide en los costos de operación, por cuanto se requiere mayor mantenimiento”, señaló.

Luego, el informe sostiene que, según el personal técnico de BoA, la antigüedad de las aeronaves incide negativamente en sus costos de mantenimiento.

Este documento revela también que el 76% del presupuesto para el costo de mantenimiento de BoA, que llega a Bs 321,1 millones, se usó para la reparación de motores, componentes rotables y las reservas de mantenimiento de sus aviones.

Cambio de timón

Tras llegar al poder a través de la sucesión presidencial, el gobierno de Jeanine Áñez, designó primero a Yerko Núñez, como ministro de Obras Públicas. Justamente esta cartera de Estado, tiene bajo su tuición a la aerolínea. En un poco más de 21 días Núñez reordenó la casa y designó como gerente general, Juan Carlos Ossio Vidal, ejecutivo ligado al sector privado. Luego Núñez fue removido al ministerio de la Presidencia, y se designó a Iván Arias, en el espacio que dejó la autoridad.

Arias siguió la línea de su predecesor y mantuvo a Ossio.

Para la diputada por Unidad Nacional (UD), Claudia Mallón, la designación de Ossio al mando de BoA resultó contraproducente.

La asambleísta explicó que al tener un pasado como máximo ejecutivo de una línea área privada, el ejecutivo realizó acciones que perjudicaron a la estatal.

Señaló que se han cerrado rutas, lo que ha favorecido a actores privados del negocio aeronáutico. Puso como ejemplo la reducción de hasta un 75% de los vuelos a la ruta a Uyuni.

“Estos señores extrañamente quitan destinos a BoA. Por ejemplo, una ruta tan turística y comercial, como La Paz-Uyuni, todos esos vuelos se los entrega a Amaszonas, que desde que ha entrado a este Gobierno de transición, ya tiene la ruta troncal que es La Paz-Santa Cruz-Cochabamba, y antes no la tenía”, señaló.

En descargo del Gobierno, Arias dijo que el reclutamiento del ejecutivo de BoA se hizo con la lógica de buscar a los mejores profesionales del área. Explicó que el mercado aeronáutico en el país es pequeño y se contrató al mejor recurso humano que hay.

En ese sentido, sostuvo que no es lógico pensar que Ossio perjudique a la empresa estatal.

“Si usted encuentra un jugador en Bolívar, que es muy bueno y se lo lleva a Oriente Petrolero, usted cree que ese jugador hará autogoles o algo para que Oriente pierda. No hay eso”, ejemplificó.

Sobre los cambios en las rutas, desde BoA indicaron a EL DEBER que el cambio del itinerario a finales de noviembre responde a un ajuste de capacidad acorde a la demanda de pasajeros que fue afectada por la coyuntura del país.

La estatal aseguró que se normalizó la oferta de rutas hasta el mes de diciembre. En el caso de los vuelos a/de Uyuni este mercado, según la aerolínea, se vio afectado por temas de demanda, temporalidad de este destino y la disponibilidad de aeronaves. Por eso se vio la necesidad de realizar un reacomodo en ese destino.

Sin embargo, Mallón sostiene que el actual Gobierno no quiere realizar una auditoría técnica y operativa de la empresa. En este escenario dijo que Arias, “ningunea las denuncias y no hacen nada sobre el tema”.

“Hay varias irregularidades, han hecho un show mostrando una nueva aeronave, pero en realidad son cuatro que fueron alquiladas en la gestión de Ronald Casso”, dijo la asambleísta.

Además, denunció que BoA tiene un ‘cementerio’ de aeronaves y pocas rutas internacionales.

Sin embargo, Arias defendió la gestión de la nueva gerencia que gracias a los ajustes la compañía pública logró un ahorro en gastos de un poco más de Bs 20 millones.

“En menos de 60 días reducimos los gastos. Además, trajimos una nueva aeronave, que debería llegar en mayo, pero gracias a la gestión y del equipo de trabajo, logramos que llegue en enero”, dijo.

Adelantó que para el mes de febrero llegará otra aeronave.

“Decir que favorecemos a empresas privadas es mentira. Estamos ahorrando en publicidad, ordenamos la casa, no podíamos vender una imagen que no existía, recibimos una empresaque estaba con números rojos. Necesitamos sacarla adelante”, señaló.




Dispuesto a ser convocado

En este escenario de críticas a la exadministración de la estatal, Ronald Casso, exgerente de BoA, explicó que envió una carta al Gobierno en el que deja en claro que está dispuesto a responder cualquier duda sobre cómo fue manejada la empresa.

“Voy a esperar que me pidan aclaraciones. Yo he enviado una carta, en su momento al ministro Núñez, en donde me ofrecía para aclarar lo que sea necesario cuando se me requiera y sobre lo que yo he actuado”, dijo.

Sin embargo, Casso negó que haya entregado una compañía, en la que estuvo 10 años, en muy mal estado económico.

“Yo le tengo un cariño extremo a BoA. He entregado una empresa con millones de dólares en valor, que está funcionando y que es la firma más grande de aeronáutica en Bolivia. Ese fue mi trabajo y sobre esas acciones yo voy aclarar y voy a responder como corresponde”, aseguró el exejecutivo.

Contrario a lo dicho por Casso, desde la administración de la estatal indicaron que desde el 2015, BoA entró en una curva descendente en sus márgenes de utilidad, ocasionado por varios factores como el incremento en planilla de sueldos, combustible, mantenimiento, costos de aeropuertos, vuelos en rutas improductivas, además, del deterioro de aeronaves, lo cual impactó directamente en los costos operativos de la empresa.

Incluso desde la compañía indicaron que actualmente los Estados Financieros al 31 de diciembre del 2019 están siendo cerrados y que “se espera contar con un estado ajustado en las próximas semanas, que revelará de manera clara el impacto de los anteriores factores mencionados”.

Desde BoA, señalaron también que la nueva administración es una gestión técnica que busca el fortalecimiento y mantenimiento de la empresa a largo plazo.

Daniel Navajas, experto en el sector aeronáutico, dijo que habrá que darle el beneficio de la duda a la actual administración.

“Habrá que esperar, porque por años se hicieron las cosas muy mal. Ojalá la situación mejore”, señaló el especialista.

Harán cumbre para definir cómo operará el Viru Viru hub




El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, dijo que para el mes de febrero se realizará un encuentro entre los diferentes actores del mercado aeronáutico para definir cómo funcionará el Viru Viru hub.

El año pasado el anterior Gobierno de Evo Morales, firmó un memorando de entendimiento con el representante de la empresa Aeropuertos de París Internacional (ADP Internacional) para el diseño, construcción, operación, mantenimiento y financiamiento del hub del Aeropuerto Internacional de Viru Viru de Santa Cruz. El documento prevé que la empresa francesa invierta hasta $us 420 millones.

Arias aclaró que el proyecto se hará, pero primero deben ser los actores del mercado quienes definan los lineamientos de cómo se hará.

Para esto se realizará un encuentro entre el 18 y 19 de febrero entre aerolíneas y entes reguladores. La idea, según el ministro, es que el proyecto beneficie a todos.

Una vez definido esto recién se buscará el mecanismo de financiamiento y a la empresa que pueda llevar adelante el proyecto de infraestructura.

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