De acuerdo con el INE, en enero de este año las importaciones llegaron a $us 565,4 millones, cifra menor en $us 216,8 millones a la registrada en el mismo período de 2020, cuando alcanzó $us 782,2 millones

28 de febrero de 2021, 19:13 PM
28 de febrero de 2021, 19:13 PM

La pandemia de coronavirus redibuja el mapa del comercio mundial. Los cierres de fronteras, prohibiciones de viajes, confinamiento y trabajo remoto, ponen en evidencia los puntos débiles de la cadena logística de suministros. En el caso de Bolivia, despachantes aduaneros y empresarios del sector comercio revelan una caída en las importaciones debido a la baja demanda interna, la reducción de las inversiones contagiadas por el Covid-19, la disparada de los costos logísticos por el aumento del flete marítimo fijado por las compañías navieras y la escasez de contenedores.

Según el presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Antonio Rocha Gallardo, los flujos de carga tanto aérea, terrestre y marítima han experimentado una demanda creciente en lo que va de la presente gestión, lo que elevó los fletes internacionales, especialmente en el transporte marítimo y aéreo.

Mencionó que las importaciones de China están registrando dificultades por la escasez de contenedores y alza de los fletes, al igual que las importaciones por vía área provenientes de EEUU y Europa, donde se experimenta una alta demanda de transporte, especialmente de equipos médicos y de protección, medicinas y las vacunas, que acaparan los aviones de carga de las grandes compañías aéreas.

Luis Fernando Ortiz, CEO de Delta Cargo, refirió que las importaciones han caído a escala nacional debido a la baja demanda interna y la reducción de las inversiones producto del Covid. A esto se suma, según dijo, el impacto negativo del gran aumento de los fletes marítimos por parte de las compañías navieras. “Salvo algunos electrónicos, computadoras y alimentos, los demás ítems de importación han tenido una fuerte caída respecto a años anteriores”, mencionó.

Hizo notar que los productos con mayor dificultad para ser importados son vehículos, maquinaria, insumos médicos, medicamentos, electrodomésticos para el hogar, productos maderables, insumos agrícolas, entre otros, que están sujetos a más regulación por parte de entidades estatales como la Aduana, Senasag, Agemed, Ibmetro y ABT. Esta oferta proviene de países vecinos, China, EEUU y Europa. Estos últimos, ingresan al país en tránsito por los puertos de Arica e Iquique.

A decir de Ortiz, el sistema logístico nacional tiene tres grandes desafíos: la burocracia de la Aduana y entidades regulatorias que ralentizan y encarecen la gestión de importación -muchas veces llevando a la quiebra a emprendedores que realizan importaciones-, el estado y deterioro de las carreteras y la digitalización de la industria de transporte.

Según el presidente de la Cámara de Comercio Internacional ICC Bolivia y gerente general de Mersur Agencia Despachante de Aduana, Jean Pierre Antelo, las restricciones a las exportaciones se dieron en equipos de bioseguridad (mascarillas, guantes, trajes), equipos médicos, medicinas y desinfectantes provenientes de EEUU, Europa, India y China.

“La disrupción en la cadena logística obligó a muchas empresas a extremar recursos para mantener disponibilidad de stock y provisión a la población. Sin embargo, la pandemia ha disparado los costos logísticos de importación debido a la escasez de contenedores y la reactivación del mercado asiático luego del Año Nuevo chino”, manifestó Antelo, al denotar que el gran reto en la cadena logística está en la distribución de la ‘última milla’, con mayor atención en las cargas refrigeradas y a los problemas de movilidad urbana.

Flojo desempeño

La provisión de materia prima e insumos para la industria en los últimos meses, según el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, registra un comportamiento descendiente por la reducción de la demanda en el mercado local y global por el impacto del Covid-19. A su vez, dijo que se presentan dificultades para la importación por los cierres y restricciones a la circulación de mercancías en las diferentes aduanas internacionales.

“El descenso de la liquidez en las industrias y las restricciones en aduanas a la circulación internacional de mercancías industriales reduce la capacidad de producción y oferta industrial en el mercado nacional. Es fundamental señalar que la demanda también se ha contraído”, apuntó Blazicevic, al anotar que, para finales de 2020, el PIB industrial descendió en torno al -10%, respecto a la gestión de 2019.

Conforme con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en enero de la presente gestión las importaciones llegaron a $us 565,4 millones, cifra menor en $us 216,8 millones a la registrada en el mismo período de 2020, cuando alcanzó $us 782,2 millones. Este comportamiento representa una caída de 27,7% en las importaciones en el período de referencia.

El INE atribuye la reducción en valor de las importaciones a la crisis económica generada por el coronavirus que ha tenido un impacto importante en la importación de equipos de transporte sus piezas y accesorios, con una disminución de -59,1%; en las compras externas de suministros industriales, con -28,4%; y en la categoría alimentos y bebidas, con -27,1%.

El INE insinúa que pese al comportamiento negativo se evidencia una situación inversa con las importaciones de la categoría de combustibles y lubricantes, que presenta un incremento de 119% en los productos destinados al sector de la minería, transporte y la agroindustria. La importación de barras de construcción, fierro corrugado muestra un aumento en 53,9%, haciendo prever que el sector de la construcción seguirá dinamizando la economía.

Sector retail

Desde la cadena de tiendas Dismac, el CEO Luis Fernando Saavedra Tardío, reveló que hay productos que no están llegando, ya sea por un exceso de demanda mundial o por falta de materiales. “La falta de productos es variada y afecta a muchas categorías. Se nota más en computadores y celulares. También han sido afectados algunos refrigeradores (en modelos específicos y no necesariamente afecta a la categoría completa)”, manifestó el ejecutivo.

Saavedra especificó que los costos de los fletes marítimos se han elevado y hubo algunas restricciones al transporte (caminos cortados o movilizaciones). Al margen de ello, dijo que no existen retos significativos en la parte logística. “Lo que afecta más es la restricción de disponibilidad de productos”, resaltó, al detallar que empresas, como Dismac, que están integradas verticalmente han podido manejar mejor estos problemas de suplimiento y cambio ágil de proveedores para no tener problemas de oferta.

Desde Sabores Bolivianos Alemanes -fabricante de cerveza Prost-, el gerente general Guido Mühr, aludió que no tienen problemas de nacionalización de materias primas y materiales de producción. “El trámite moroso es el permiso de Senasag. Los tiempos son muy largos y no se cumplen”, denotó, al deliberar que es muy difícil importar materias primas para procesar cervezas de alta calidad, cumpliendo con los requisitos legales y alimenticios, y competir con la producción foránea que ingresan por contrabando, sin tener ninguna barrera legal.

Redoblaron esfuerzos

Desde la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), el presidente Víctor Hugo Ayllón, a diferencia de 2020, en la que se enfrentó un cierre intempestivo de fronteras, cese de servicios de transporte marítimo, aéreo y terrestre por las cuarentenas que se determinaron en casi todos los países del mundo como efecto de la pandemia de Covid-19, lo cual generó limitaciones en el acceso a materias primas provenientes, principalmente de Asia y Europa, este año las industrias nacionales del sector tomaron las previsiones para contar con stock suficiente de las materias primas que requieren.

Ayllón subrayó que las industrias farmacéuticas han redoblado esfuerzos para que sus procesos de producción no se vean afectados por factores relacionados al acceso a las materias primas internacionales. “Algunos incluso desarrollan estudios y monitoreo constante para un abastecimiento adecuado”, puntualizó.

Empero, dijo que cualquier restricción imprevista que afecte la normal provisión de materias primas incide en los procesos productivos, sea retrasándolos o encareciéndolos. “Todos los países de la región tienen el mismo problema de la dependencia de materias primas del exterior, por ello, es importante avanzar en el desafío de generar una industria farmoquímica en la región que permita abastecer materias primas con calidad farmacéutica”, expresó.

Reportan leve ajuste de valor en algunas materias primas

El secretario de Relaciones de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Juan Carlos Vargas, indicó que las restricciones vigentes en gran parte de los países productores de materias primas e insumos impactan en un leve incremento de los costos finales de los productos.

“En cuanto al aprovisionamiento hemos tenido algunas dificultades, pero la mayor preocupación sectorial es el incremento, en pequeña escala, de las materias primas e insumos en el mercado nacional, debido a que los importadores, según aducen, han tenido que asumir algunos ajustes de subida de precios de aranceles de importación y alza del flete en la logística de transporte de mercancía”, alegó Vargas.

El dirigente aclaró que hay disponibilidad de materias primas e insumos para cubrir la demanda de los sectores manufactureros del país. “Estamos sufriendo leves incrementos, por ejemplo, en los precios de los productos como tela, botones y cierres en el sector de confecciones textiles y pegamentos y otros insumos esenciales para la transformación del cuero, principalmente en las zapaterías”, explicó Vargas.

Los insumos y materias primas para las diferentes unidades productivas que forman parte de la Conamype, según Vargas, provienen principalmente de China, India, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Perú Argentina y Colombia. Brasil, es el primer proveedor de suministros industriales.