Estatal Emapa solo cubre el 13% de la demanda interna de tres alimentos en Bolivia
El consumo de arroz es de 431.501 toneladas (t), la oferta de Emapa es de 25.908 t. La demanda de trigo es de 860.200 t y su oferta de 110.599 y la de maíz es de 1.416.322 t y su oferta 290.000 t. Productores no ven cubrir sus expectativas
De acuerdo con los datos del portal de la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), el mercado para el arroz, trigo y maíz que se perfila para 2024 indica que la entidad pública solo podrá cubrir el 13% de la demanda del mercado boliviano.
La oferta de la entidad pública se desgrana de la siguiente manera: el consumo anual de arroz es de 431.501 toneladas (t), la oferta de Emapa suma 25.908 t, un 6% de las necesidades. Mientras que, la demanda de trigo es de unas 860.200 t y su cobertura -según la estatal- llegará a las 110.599 t, un 13% de lo que demanda el mercado nacional y; finalmente, el consumo de maíz para esta gestión está calculado en 1.416.322 t y su oferta llega a las 290.000, es decir, un 20% de la demanda interna.
La empresa pública Emapa fue creada el 15 de agosto de 2007, mediante Decreto Supremo 29230 “ante la necesidad de contar con una instancia estratégica estatal, eficaz y eficiente que asegure la agilidad de la conducción oportuna, toma de decisiones orientadas a la Seguridad Alimentaria con Soberanía”.
Cuatro son los objetivos de la estatal: el primero es apoyar a los sectores de la cadena productiva de alimentos, el segundo potenciar la producción agropecuaria y agroindustrial, el tercer objetivo apunta a contribuir a la estabilización del mercado interno de productos agropecuarios y agroindustriales y finalmente, el cuarto apunta a contribuir a la venta de la producción del agricultor en el mercado interno.
Frente a los números proyectados, fuentes del agro observaron que, en estos 17 años, la empresa estatal tuvo varias etapas, de una entidad que ofrecía créditos e insumos a los pequeños productores, pasó a una que gradualmente empezó a comprar la producción de granos y otros alimentos para luego subvencionarlos a diferentes sectores.
En la actualidad, Emapa incursionó con tiendas y supermercados donde ofrece productos elaborados por las diferentes empresas estatales, en 2020 contaba con 20 puntos de atención, para esta gestión ya suma unas 100 tiendas en el país.
En cuanto a impulsar la producción, Freddy García, productor maicero, indicó que Emapa no logró su objetivo, pues año tras año la producción de maíz fue decreciendo, “por lo tanto no se ve un incentivo para una mayor producción”.
“Emapa debería incentivar la producción tanto de los pequeños, medianos y grandes productores y no solo a un pequeño segmento de productores donde se les favorece con un precio mayor al comprar un 10 o 15% de la oferta de Bolivia y cuando lo vende lo hace a un precio mucho menor del mercado. Eso genera una distorsión afectando al resto de los productores”, dijo García.
Otras visiones sobre Emapa
Para Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Emapa ha sido un actor importante para incentivar la producción de trigo en Santa Cruz garantizando la compra con un precio de incentivo que fue así hasta la campaña de invierno anterior.
Sin embargo, Hernández hizo notar que, para la producción de invierno 2024 el precio establecido para incentivar la siembra no cubrió las expectativas de los productores y el precio final de acopio “de 430 dólares la tonelada estuvo por debajo del precio de la industria molinera local que ha ofertado entre 480 a 500 dólares la tonelada, con lo cual los productores trigueros han preferido entregar su poca producción a la industria molinera”.
“Esperamos que para el próximo año Emapa pueda recuperar su rol importante de incentivar la producción de trigo ofertando un precio de incentivo a los productores trigueros bolivianos”, sostuvo Hernández.
El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), Gonzalo Vásquez, puntualizó que para el sector arrocero, el rol de Emapa “no fue significativo, ya que trabajó con pequeños grupos afines, a quienes les compraba arroz a “buen precio “, para luego venderlo barato, logrando un bajo impacto en la producción arrocera. Como se ve, el 6% de incidencia es muy bajo y no logra cubrir las expectativas de un programa serio de apoyo al productor”, remarcó Vásquez.
Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), subrayó que Emapa tuvo buenas intenciones, que buscaba apoyar mediante créditos e insumos a los pequeños productores, “pero los que accedieron a esos préstamos ya no pudieron cumplir con el pago, por lo que la estatal tiene una mora alta que hasta el momento no puede recuperar”.
“Que solo tenga una capacidad de oferta del 20% para un grano tan importante como el maíz indica que Emapa no logró su objetivo y eso se debe replantear la estatal para no seguir siendo una pérdida de dinero para el Estado”, indicó Moreno.
Omar Castro, presidente de Asociación de Avicultores de Santa Cruz, indicó que ese 20% de oferta de maíz solo cubre las expectativas de un pequeño grupo y no del 80% de los productores que aseguran el abastecimiento de pollos y remarcó que Emapa distorsiona los precios, pues sale a competir comprando caro y vendiendo barato.
El maíz, es considerado un grano transversal, debido a que su demanda es requerida por los avicultores, lecheros y porcinocultores