El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informó el miércoles que el país logró colocar bonos por $us 850 millones de los 2.000 millones ofertados en los mercados internacionales.

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24 de febrero de 2022, 11:24 AM
24 de febrero de 2022, 11:24 AM

Por Walter Vásquez

Continúan las reacciones negativas a la colocación de bonos soberanos por parte del Gobierno. Economistas cuestionan que se haya calificado la operación como 'exitosa' siendo que la emisión fue parcial y el país tendrá que pagar más intereses en un menor plazo. Piden al Ejecutivo que haga conocer los detalles de la operación, así como quiénes son los nuevos tenedores de esa deuda.

Fuiste por $us 2.000 millones y conseguiste 850 millones. Eso es exitoso solo para alguien con un estándar de éxitos muy bajo”, consideró Jaime Dunn, ex operador de la Bolsa de Nueva York y NSD, quien ya había vaticinado que Bolivia tendría que pagar unos $us 350 millones adicionales en intereses por su baja calificación de riesgo.

“Si mi hijo toma un examen por 2.000 puntos y se saca 850, lo castigo por burro (…). El fracaso fue muy grande. El Gobierno debe explicar los detalles” de la operación, escribió en su cuenta de Twitter.

Ayer, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó que el país logró colocar bonos por $us 850 millones de los 2.000 millones ofertados en los mercados internacionales.

“Llevas 2.000 naranjas al mercado para venderlas o canjearlas, vendes 850. Te declaras victorioso con haber vendido el 42%. Esto es lo que se conoce como una victoria pírrica. Con triunfos como estos estamos perdidos”, afirmó por su lado el analista Gonzalo Chávez, quien precisó que al Gobierno le ofrecieron $us 1.274 millones, pero que solo aceptó 850 millones a una tasa más alta de 7,5% y a un menor plazo.

“¿Quién los canjeó? Fueron solo las AFP”, preguntó.

Además de la tasa más alta, el plazo menor de pago y la colocación parcial de los bonos, “los tenedores de bonos son todos bolivianos. ¿Emitieron deuda interna en el exterior o qué? Vaya circo”, criticó Mauricio Ríos, quien tildó la operación como un “auténtico fracaso”.

El 15 de febrero, Dunn explicó que los bonos de países que se encuentran en condiciones económicas similares a las de Bolivia son calificados como “basura” en los mercados internacionales, por lo que se emiten a tasas más altas.

José Luis Evia, economista, observó que “los mercados toman decisiones considerando el futuro” y que “lo ocurrido con los bonos muestra lo que los mercados piensan sobre el manejo de la economía que hará este Gobierno, no lo que se hizo en el gobierno de transición”.

El 10 de febrero, el Gobierno anunció en los mercados internacionales (EEUU) la invitación a ofertas de compra y canje de bonos soberanos por $us 2.000 millones con vencimientos en 2022, 2023 y 2028. Este año, el país tiene que devolver $us 500 millones -prestados en 2012- por lo que, según analistas, busca una extensión del plazo.

Ayer, en referencia a la pretensión inicial de colocación de $us 2.000 millones en mercados bursátiles del exterior, Montenegro aclaró que no hay una obligación de colocar el total. “No hemos visto necesario seguir colocando para el bono que está más allá de 2028, creemos que la operación es exitosa porque libera recursos que tenías que entregar en 2022 y 2023 y los puedes canalizar a inversión productiva”, explicó.

"La colocación exitosa de los bonos refleja la recuperación de la confianza de los inversionistas en el Estado boliviano y en las políticas implementadas por el actual Gobierno, pese a las rebajas de calificación de riesgo soberano, producto de una deficiente gestión económica del gobierno transitorio, y bajo un escenario de incertidumbre y gran volatilidad en los mercados de capital internacionales", cita una nota de prensa del Ministerio de Economía.