Ambos países buscan la integración. Analistas observan el principal acuerdo de exportación de gas natural boliviano al país vecino si se desconocen los volúmenes

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13 de junio de 2019, 4:00 AM
13 de junio de 2019, 4:00 AM

Empresarios y autoridades estatales de Bolivia y Paraguay, mostraron su entusiasmo por el encuentro histórico de ambos países para lograr seis acuerdos empresariales y 16 entendimientos para el beneficio de ambos países en el campo empresarial y diplomático. Pero existen dudas en el país, sobre la realización efectiva en el tendido de un gasoducto entre Villamontes (Bolivia) y Asunción (Paraguay).

“Se planteó formalmente en el acuerdo firmado, la realización de un estudio de prefactibilidad, para que en ocho meses, tengamos un resultado y entre ambos países, busquemos a los inversores para que ese gasoducto de Bolivia a Paraguay, sea una realidad. Con ese resultado, se podría hacer la licitación para conseguir a los inversores”, dijo el ministro de Obras Públicas del país vecino, Arnoldo Wiens, al término de la reunión biministerial.

A su vez, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Alberto Sánchez, señaló que el memorándum marca el camino para consolidar el tercer mercado de exportación de gas natural boliviano, cuyo inicio de operaciones se prevé que sea el año 2024.

El objetivo de los paraguayos, es reconvertir ese gas boliviano en energía eléctrica, utilizarlo en su territorio y venderle más a Brasil y Argentina, a través de sus hidroeléctricas.

Dejan dudas

Pero el detalle es que ninguno de los países ha referido el volumen que piensan comercializar, hasta tanto no tener ese estudio de prefactibilidad. Esto fue el objeto de las dudas de los expertos bolivianos.

Raúl Velásquez, experto de la Fundación Jubileo, preguntó primero por las condiciones de ese convenio en términos de volúmenes para tener una idea cabal de lo que se quiere hacer.

“Es positivo que se avance en la gestión de nuevos mercados. El gasoducto hacia Paraguay se lo viene anunciando desde 2015. Ojalá hasta enero, se tengan los resultados del estudio y se pueda avanzar en el gasoducto. Puede ser interesante, ya que es previsible que el nuevo contrato con Brasil podría tener cambios en volúmenes”, dijo.

El analista Hugo del Granado, desveló que la producción de gas en Bolivia ha bajado de manera significativa y coincidió que la posibilidad de abrir nuevos mercados va a depender de cuánto se pueda vender y cuánto volumen va a requerir Brasil.

“En la medida que el mercado brasileño demande como lo ha estado haciendo ahora (30 MMm3/d), Bolivia no va a tener la capacidad para atender otros mercados. Esa es una realidad. Si a la Argentina podemos exportar 10 MMm3/d en verano y 16 MMm3/d a 18 MMm3/d en invierno, al Paraguay no podríamos exportar ni 2MMm3/d”, explicó.

Por su parte, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, aplaudió el entusiasmo de ambos países, pero consideró que Paraguay es un mercado muy pequeño para grandes expectativas.

“Lo que esperamos es que en estos ocho meses, nos entreguen varios datos que necesitamos saber, antes de emitir una posición. Hay que saber la demanda; si va a contratar el Estado, los empresarios o el sector eléctrico; quién va a financiar el gasoducto desde el Chaco boliviano hasta Asunción o Ciudad del Este; cuál será la tarifa de transporte. Hacer un estudio de factibilidad”, dijo.