Sector productivo dice que paralización de operaciones limita el acceso y la oferta de materia prima. El área de manejo forestal afectada suma 80.672 hectáreas, según la ABT

15 de octubre de 2020, 7:27 AM
15 de octubre de 2020, 7:27 AM

“El fuego ingresó al área de manejo forestal de la concesión El Tuna y amenaza con destruir el stock de madera aprovechada -más de 1.000 troncas- de la zafra del año pasado y de la presente gestión”. Así, Franz Salazar, responsable de la concesión administrada por la Agrupación Social del Lugar (ASL) El Tuna, describió la dramática realidad que afrontan debido a los incendios en San Rafael.

Hizo notar que las medidas de contención decretadas por las autoridades nacionales y de salud en el pico máximo de contagio del Covid-19 limitaron el traslado de troncas del bosque a los centros que las transforman en productos forestales. “La inactividad en las áreas de aprovechamiento está limitando la oferta de materia prima en los aserraderos, carpinterías e industrias”, anotó Salazar, quien dijo que han desplegado personal y maquinaria para hacer cortinas cortafuegos y así tratar de aplacar las llamas.

Desde la zona del Bajo Paraguá, el jefe de operaciones monte y aserradero de la concesión Dekma Bolivia, Pablo Ribera, dijo que un incendio asedia en la parte norte del plan de manejo forestal e hizo paralizar las operaciones para concentrar todo el esfuerzo en el combate al fuego. De emergencia, dijo que 25 operarios fueron replegados del bosque, incluida la maquinaria. “Al cortarse el ciclo de aprovechamiento, la entrega de materia prima a los aserraderos siguió igual rumbo”, apuntó Ribera.

Freno en las actividades

A decir del presidente de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), Diego Justiniano, el fuego no solo destruye el recurso natural de extraordinario valor ecológico y económico, provoca la paralización de las actividades productivas y limita la oferta de materia prima en el mercado. “La paralización de actividades conlleva problemas económicos irrecuperables por las obligaciones sociales que se tienen que honrar, incumplimiento con los mercados, imposibilidad de pago de préstamos bancarios, entre otros compromisos”, afirmó, al dar cuenta de que están abocados en la contención de los incendios para preservar la vida de sus colaboradores e inversiones.

Indicó que una hectárea de bosque de bajo manejo, es un activo importante porque allí existen inversiones y prácticas silviculturales que cuestan recursos económicos y que son parte de un esquema de aprovechamiento de largo plazo.

Con datos del Comité de Crisis de la Gobernación de Santa Cruz, hasta la semana pasada, según Justiniano, el fuego consumió más de 965.000 hectáreas, de las cuales cerca del 40% es bosque. “Si bien es prematuro cuantificar las hectáreas de bosque bajo manejo, de manera preliminar creemos que es un 15%. La zona del Bajo Paraguá y las provincias Velasco, Ángel Sandoval y Chiquitos son las más castigadas”, puntualizó.

La CFB alude que hasta el momento se tiene información de la destrucción de un aserradero con todas sus instalaciones industriales, equipos y maquinarias en Bajo Paraguá. “Se conoce que el fuego rodea otras áreas y aserraderos de ASL y empresas madereras por San Ignacio de Velasco y Concepción”, anotó Justiniano.

Balance oficial

A juzgar por el director ejecutivo de la Autoridad de Bosques y Tierra, Víctor Hugo Áñez, la zafra maderera inicialmente fue afectada por el Covid-19 y ahora por los incendios forestales. “Los que lograron activar la extracción operan con grandes limitaciones y riesgos en la parte operativa y humana”, refirió, al aclarar que desde la ABT han dinamizado el sector.

Áñez manifestó que, pese a que los incendios en su mayoría se han generado en comunidades cercanas a las áreas de producción forestal, la afectación en concesiones forestales es de 5.786 hectáreas en los municipios de Concepción, San Rafael y San Matías. En áreas con planes de manejo, dijo que la superficie aproximada de afectación ronda las 80.672 hectáreas.

Sobre pérdida de infraestructura productiva por incendios, Áñez manifestó que en San Ignacio de Velasco hay datos de una fábrica de parquet valuada en $us 20.000.